sábado, 6 de febrero de 2010

Viena (04).

El Schottenstift.
La Abadía Benedictina de Nuestra Querida Señora de los Escoceses se encuentra en el Freyung, plaza muy cercana al Hofburg, que a veces es utilizada para reunir la basura y el estiércol de la ciudad tras limpiarla, para sacarlos de sus límites... No fue fundada por monjes llegados de Escocia, sino de Ratisbona, ciudad de Baviera, si bien eran de origen irlandés. Esa fundación, no obstante, ocurrió en 1155 así que no puede estar más olvidada, salvo para los eruditos. La abadía es un sencillo pero amplio edificio medieval dotado de una de las más grandes bibliotecas de la ciudad (No en vano algunos de los hermanos de las recientes generaciones han sido recordados literatos), un hospital para pobres y ancianos, y una especie de residencia para sacerdotes y artistas sacros. La románica Iglesia de San Pedro, anterior a la abadía, forma también parte de ella.

Los monjes del Schottenstift no llevan una vida tan ascética como otros. Sus hábitos negros son vistos muy a menudo en el palacio o en la Universidad, y su capacidad de relacionarse sin problemas con los habitantes más pobres de la ciudad o los más nobles señores del Sacro Imperio les hace activos participantes de la vida pública.

Órdenes mendicantes.
Está claro que no todas las abadías o conventos de Viena pueden ser como el Schottenstift. Por toda la ciudad siempre están moviéndose, solos o en grupos, frailes mendicantes como los agustinos descalzos o los dominicos. Los franciscanos son los más numerosos, unos 750 en torno a 1500. Se les ha concedido la iglesia gótica italiana ahora llamada Minoritenkirche, al Noroeste del Hofburg.

Protestantismo y Universidad.
En la Universidad de Viena, al contrario que lo que sucede en otras, no hay un enfrentamiento entre las ideas humanistas y las escolásticas: Es como si se toda la Universidad se hubiera pasado "en bloque" a las ideas de Erasmo y otros. En ese ambiente, proclive a las críticas a la Iglesia, se ha introducido el luteranismo y otras corrientes protestantes: El propio Zuinglio es ex-alumno, y los apasionados debates son comunes en las aulas. Que entre el pueblo llano y entre las más altas instancias del poder se siga apoyando el catolicismo no permite que estos debates se conviertan en un problema, y la ausencia de una conversión al protestantismo comienza a minar el prestigio de la Universidad de Viena en el mundo germánico.


Pero poco a poco la Reforma va calando en la ciudad. Ya siendo Fernando I emperador, los jesuitas, cuya orden se fundará en 1540 al calor de la Contrarreforma, comenzarán a tener peso en la educación vienesa y la conservarán definitivamente para el catolicismo.

El viejo Fähnrischsof.
Cerca de la Singerstrasse, de la plaza Stock-im-Eisen y de la Catedral, existe un edificio detrás de la Schulertrasse que alguna vez se llamó Fähnrischsof y fue la sede de la Orden Templaria en Austria. También fue el último reducto de la Orden en el reino, allí se resistieron contra la justicia y allí fueron muertos cuando las fuerzas del rey asaltaron la casa. Misión nada fácil, pues es aún hoy una especie de pequeña fortaleza de gruesos muros, y recorrida por debajo por unos sótanos y galerías que conforman casi un pequeño laberinto. A la entrada de esta casa se alza una "columna de San Juan" y se ha intentado mediante oraciones y vigilias que sus muros recobren la paz perdida en manos de aquellos siniestros amos. Pese a todo, y pese a los siglos transcurridos, las visiones fantasmales y los sucesos sobrenaturales han seguido produciéndose en ella.

La judería.
Desde 1421, año en que el Rey de Romanos Albrecht inició una atroz matanza contra los judíos, existe una orden de perseguir a tales personas en toda Austria. En torno a la zona más vieja de Viena y al lado de la iglesia más vieja de ciudad, la Ruprechtskirche (Dedicada a San Roberto de Salzburgo, patrón de los comerciantes de sal), se extiende el barrio que, organizado alrededor de la sinagoga, era el de los seguidores de Moisés. En el siglo XVI, aún con la sinagoga destruida, y a base de permisos especiales, siguen existiendo judíos en Viena, e incluso a partir de 1540 habrá un cementerio judío fuera de las murallas. Su situación no puede ser más precaria y, en general, llevan una vida miserable, odiados por todos.

No obstante, quien quiera tratar en materia de brujería, amuletos y magia en la ciudad debería preocuparse por conocer a los vecinos judíos de esta, pues algunos de ellos trafican con raras piedras, sustancias y componentes venidos a veces desde muy lejos, y aún hay entre ellos quienes conocen el verdadero arte de la Cábala y pueden enseñarlo, a cambio, eso sí, de un precio que bien puede no ser estrictamente monetario...

Fábricas de cerveza.
Además de vinos (Algunos buenos, otros, peores y más ácidos, destinados a servirse como Glühwein o vino caliente con miel y especias, lo que en castellano se llama hipocrás), Viena cuenta con buenas y variadas cervezas. Hasta 1516, se fabricarán cervezas con las más diversas hierbas y especias como lavanda o enebro, además de Gagelbier, originaria del Norte del Sacro Imperio y que, al no llevar lúpulo, es bastante corruptible y puede provocar si está en mal estado terribles intoxicaciones e incluso la muerte. Pero en el año mencionado, el duque Wilhelm IV de Baviera promulgó la Ley de Pureza que, aceptada en Viena, prohibió fabricar cerveza con nada que no fuera agua, lúpulo y malta.

Baños públicos.
Los baños son una costumbre de indudables efectos estéticos, y que incluso puede ser saludable, siempre y cuando se tomen con moderación y en consonancia con la armonía de humores de cada cual, por lo que los ricos suelen tener un baño de madera en sus casas. Personas más modestas podían ir, de cuando en cuando, a las casas de baños de las cuales había varias, donde se podían encontrar incluso saunas a la usanza suiza. Sin embargo, la aparición de nuevas enfermedades como la sífilis dará al traste con este tipo de establecimientos a partir de 1500. Ni que decir tiene que a nadie se le impide bañarse en el río...

Meidling y Hietzing.
De las poblaciones situadas a orillas del río Viena, Meidling es la más cercana a la ciudad y también la más oriental. Está habitada por granjeros y productores de vino. También el vino es la ocupación de la mayoría de los habitantes de Hietzing, y aunque será devastada completamente durante el asedio turco de 1529 por hallarse fuera de las murallas, no tardará mucho en reconstruirse por completo. Algunos ricos se establecerán aquí y construirán mansiones de estilo renacentista, como Katterburg.

Lemas imperiales.
El lema de la casa de Habsburgo puede encontrarse a lo largo de sus vastos dominios, grabado en lugares bien visibles, y es observable en muchos lugares de Viena. Se trata simplemente de las siglas A.E.I.O.U., de Austriae est imperare orbi universo, "Es de Austria dominar el Universo". El rectísimo lema de Fernando I es Fiat iustitia et pereat mundus, "Hágase la justicia y perezca el mundo".

Sobre el Alphabetum Kaldeorum.
El Alphabetum Kaldeorum es una clave con la que cifrar mensajes, que fue bastante utilizada, al parecer principalmente por diplomáticos, durante los anteriores siglos. Este código no es conocido por la población en general, y sólo especialistas de la corte vienesa que estén acostumbrados a manejar mensajes cifrados reconocerán la clave como "clásica".

Aunque algunos estudiosos pretenden que, efectivamente, los signos que componen esta clave son de origen caldeo, parece ser bastante más moderna y entre otras cosas estar "adaptada" para cifrar textos en latín. Ciertos de sus conocedores suponen incluso que fue inventada por el propio Rodolfo IV el Fundador, si bien aquel monarca defendía que provenía de la India. ¿Puede ser que allí en las Indias, pródigas en secretos mágicos, se haya conservado intacto un lenguaje caldeo, o al menos su grafía?


En cualquier caso, cabe señalar que en el cenotafio del propio Rodolfo el Fundador, sito en el Stephansdom, unas cuantas líneas se encuentran escritas en Alphabetum Kaldeorum. Si alguien, por casualidad, encontrara un mensaje escrito en este raro código y recordara haber visto unos símbolos iguales en esa inscripción de la catedral, puede ser que consultándolo consiga descifrarlo...

3 Voces se alzan :

Cadvalon dijo...

Hablando de Viena y de la época te recomiendo el libro de Tim Powers Esencia Oscura (the drawing of the Dark) ambientada durante el asedio otomano del 1529, mezclado con elementos sobrenaturales, la tengo un poco difusa en la cabeza peor creo recordar que era bastante divertida y emocionante

Luis Miguez dijo...

"Esencia Oscura", para mí, tiene el mismo problema que le encuentro a todo lo que he leído de Tim Powers: Hay ideas o imágenes muy imaginativas y vívidas pero creo que el propio autor se embarulla, remata la trama con cosas sacadas de la manga y no le saca partido a los hallazgos...
De todas formas tu comentario me anima a echarle un nuevo vistazo...

Ava dijo...

Saltando de blog en blog, he llegado al tuyo, Luis. Pues nada, felicitarte por la iniciativa, comentar que veo muy atractiva la ambientación que estás construyendo y... que como fan de los juegos de rol, se me ha echo la boca agua :)

¡Un saludo y espero que hasta pronto!