viernes, 1 de octubre de 2010

Cae la oscuridad.

La noche que cae en nuestro tiempo no es la misma noche que caía en el pasado, la noche anterior a la luz eléctrica y a la iluminación pública de las ciudades, y cualquiera al que haya sorprendido la oscuridad en medio del campo lo sabe. No es difícil, teniendo esto en cuenta, imaginarse dos cosas: La primera, que no es raro que la actividad humana se haya visto detenida casi absolutamente, durante tanto tiempo y de forma cotidiana, durante una mitad de horas "malas", vedadas a cualquiera con buenas intenciones. La segunda, que de cara al juego de Rol, la descripción apropiada de esa noche impenetrable, pródiga sólo en leyendas inquietantes y cuentos de terror, puede resultar un elemento de ambientación misteriosa impagable.

He reencontrado este párrafo (ajeno) sobre el tema, que, por ser especialmente gráfico, me ha resultado muy útil como DJ en las ocasiones en que he intentado llevar estas sensaciones a mis jugadores.
En las noches del Renacimiento, especialmente en salas de piedra similares a sepulcros, ya sea en monasterios o en las catacumbas de Roma, la oscuridad es palpable, sólo dispersa por el tenue círculo de luz que irradia una vela o una antorcha. Un rostro, no importa lo familiar que sea, se convierte de pronto en una máscara desconocida, y un entorno familiar se altera lo suficiente para hacer que te sientas incómodo. La luz, o la falta de ella, puede realzar significativamente la atmósfera, sobre todo si se apaga de repente.
R. E. Dansky, C. Summers y C. Howard, "Crónicas Giovanni II: Sangre y Fuego", módulo para Vampiro: La Mascarada. Traducción de David Alabort, Editorial La Factoría, 1998.

2 Voces se alzan :

Darkmecha dijo...

En el dia de hoy, habiendo perdido ese concepto de oscuridad absoluta e impenetrable, en la cual los mayores terrores toman forma fisica y/o conceptual describirla para ambientar una partida puede resultar una tarea ardua, sin embargo , y mas aun tras haber leido esta breve pero grandiosa entrada, es seguro que merece la pena tanto tratar de describirla como tratar de imaginarla, dado que ademas de meterte en situacion en una hipotetica partida con tematica terrorifica tambien puede ayudar al jugador a identificarse un poco mas con la personalidad de un personaje de aquellas epocas preteritas, en las que la luz electrica aun no existia, y la tenue luz de la antorcha oscurecia mas de lo que alumbraba

Luis Miguez dijo...

Gracias, Darkmechanist, por este comentario, más largo que la entrada...