viernes, 15 de julio de 2011

Sobre la experiencia del Rol.

Hace muy poco, en su Blog Rolequest, el diseñador de juegos Antonio Polo, uno de los escritores de la nueva versión del juego Aquelarre, dedicaba una entrada a hablar de lo que el llama "meta-experiencia", la experiencia de juego que no se mide en puntos sino en desarrollo del personaje. Dónde ha llegado el PJ en su vida imaginaria, qué amigos y enemigos ha hecho en sus periplos, y qué objetivos vitales ha alcanzado, frente a "simplemente" la puntuación de qué habilidades ha podido aumentar en su hoja.

Tal como lo veo yo, la observación de esto segundo permite constatar palpablemente el aprendizaje del personaje, pero en lo primero están enraizados, directamente, los recuerdos que el jugador tiene acerca de "sus" aventuras, acerca de las vivencias de esa otra vida imaginaria que ha llevado su PJ y por la que le ha guiado.

Señala don Antonio que esa "meta-experiencia" es especialmente importante en los juegos realistas, donde la evolución del personaje no se va a plasmar en la consecución de espectaculares poderes mágicos o de habilidades sobrehumanas. Pero además deja abierta una sugerencia acerca de este tipo de juegos...

Recuerda que, a fin de cuentas, con un juego de ese tipo puedes crear una partida tan emocionante como la película Cyrano de Bergerac, mientras que con un Dungeons & Dragons puedes terminar teniendo algo, sin ir más lejos, como la película Dungeons & Dragons. Y tú ya me entiendes...

En efecto, por eso algunos, entre los que me incluyo, no terminamos de disfrutar de la fantasía si no se nos presenta de un modo creíble y completo. Disfrutamos mucho más en un ambiente que, fantástico o no, sea reconocible, y en el que podamos interpretar a PJs con problemas cotidianos, que (por seguir con el ejemplo anterior) pasen por escribir los poemas, enamorarnos de las personas y librar los duelos que en la vida cotidiana no escribiremos, enamoraremos o libraremos... Antes que salvar reinos enteros que no tienen esencia alguna aparte de su aspecto, o acabar con fabulosas bestias que no sólo no son fabulosas sino que se sustentan simplemente en un amasijo de números. Por eso algunos le damos la mayor importancia a una lógica interna y a una coherencia de la ambientación que nos permita "entrar" en ella no sólo como sus espectadores sino como sus habitantes imaginarios, que es lo que son los PJs.

Y, en fin, como aficionado es a lo que ando aspirando con este Blog.

Toma ya.

Todo esto me recuerda a un texto que puede hallarse en la 3ª edición de Ars Magica de Jonathan Tweet y Mark Rein·Hagen, acerca de porqué escogieron el mundo real, en su caso la Edad Media, como base para desarrollar su fantasía (lo que ellos llamaron "Europa Mítica").

• Crecemos con las leyendas de nuestra propia historia y éstas significan mucho para nosotros. Es mucho más fácil estimular a los jugadores con una aventura para despertar al Rey Arturo de su sueño encantado y salvar Inglaterra, que hacerles vibrar con una aventura para encontrar al desaparecido Emperador Khalash y salvar Furdwadia.

• Dos mil años de Historia y leyendas europeas forman un escenario de juego mucho más jugoso que el que pueda aspirar a inventar el más dedicado de los Narradores.

• Como Narradores, constantemente nos esforzamos por hacer que los relatos parezcan lo más reales posible. Un escenario en la Europa Mítica está lleno de gente real, lugares reales y acontecimientos reales cuyos desenlaces tienen un impacto directo en el mundo.

• La realidad supera a la ficción. (...)

5 Voces se alzan :

Antonio Polo dijo...

Gracias por la mención, maese Miguez... Uy, si me llama don Antonio, que ilu...;)...

Sinceramente, creo que has sabido explicarte mejor que yo..

Luis Miguez dijo...

Quería simplemente abundar en ese tema que proponías, Antonio. No todos hemos llegado al Rol, me imagino, por las mismas inquietudes y las mías (las nuestras) tienen más que ver con las experiencias que con los puntos de experiencia, vamos...

Athal Bert dijo...

me ha encantado, y coincido con vosotros....

Diego ernesto dijo...

unnnnn. en desacuerdo y aparte eso de la pelicula de d&d se nota cierto matiz.......tendencioso

la cosa con marco logico es paradojico en el rol:no importa que tan realista sea todo y que tan posible sea. implemente no pasa y no es real porque el componente de rol es la imaginacion. a algunos nos gusta la fantasia porque da mas posibilidades y da un marco casi infinito en donde moverse en ves de jugar en un marco calcado el cual casi inmediatamente sera moldeado a algo mas acorde a los jugadores

ademas viniendo de los cradores de arts magica. un juego basado de una version idealizada de europa y cuyos principales jugadores on magos.....lo seres que cambian la realidad.......

los marcos logicos siempre han cambiado.....es lo que hace a la logica tan grandiosa

y no lo digo como algo malo. pero es que ete articulo sono un tanto. peyorativo

Luis Miguez dijo...

Bueno, Ernesto, tanto como tendencioso... Ten en cuenta que en esta entrada he querido volcar mi opinión de aficionado, no he pretendido ser (ni parecer) objetivo. ¿Matiz despectivo? Bien, cada uno tiene sus modos y gustos a la hora jugar, y es normal que en lo personal prefiera unas cosas y desprecie otras... Pero insisto, estas líneas no han sido un intento de sentar cátedra.

En cualquier caso, yo valoro mucho la fantasía en el Rol y las posibilidades que da (y este Blog entra, si bien en ciertas dosis). Algunas de las últimas ambientaciones que he jugado, como L5A o Juego de Tronos, son marcadamente fantásticas. Pero al igual que en el caso de Ars Magica, son ambientaciones "lógicas", con referentes reales... Son creíbles ya que no realistas. Esa "credibilidad" es la que, según creo, puede aportar la experiencia innmersiva que Antonio Polo llama "meta-experiencia", que a mí también me interesa, y que simplemente quería ayudar a describir.