Os espero, a los que queráis echar un vistazo, en otra dimensión del multiverso, en otro tiempo y en otro lugar, en las sombras de Madrid...
Anunciado por Luis Miguez a la tardía hora de las 17:00 3 Voces se alzan
Etiquetas: Otros juegos
Anunciado por Luis Miguez a la tardía hora de las 14:35 4 Voces se alzan
Etiquetas: Ambientación , Cronología , Inspiración
Toma cerveza y cuécela, luego espúmala, y añádele un poco de raíz de regaliz y semillas de anís, y ponlo a cocer bien todo junto. Luego toma una olla o una jarra de dos pintas que esté limpia, y pon algunas yemas de huevos bien batidas con un poco de la cerveza antes dicha, y otro poco de buena mantequilla, cuela la cerveza y échala en la jarra y mézclala con la mantequilla y los huevos.
Toma tres pintas de cerveza, ponle cuatro yemas de huevos, cuélalo junto y échalo a una olla de peltre que pondrás al fuego, pon media libra de azúcar, una pizca de nuez moscada machacada así como clavo machacado, media onza de gengibre machacado, y cuécelo.
Anunciado por Luis Miguez a la tardía hora de las 10:50 1 Voces se alzan
Etiquetas: Ambientación , Historias Cotidianas , Textos Ajenos
Praga seguía apestando a sangre.
Un cementerio se interpone en el camino del monstruo, que no hace el menor intento por rodearlo... Atravesando el suelo sagrado, avanza, avanza sin cesar.
Anunciado por Luis Miguez a la tardía hora de las 14:15 2 Voces se alzan
Etiquetas: Ambientación , Ciudades y países
En estos juicios no se menciona ni la acusación ni el nombre del acusado. A los reos sólo se les pregunta si quieren confesar. Si responden que no, no habiendo cometido delito alguno, no tienen por qué confesar, son sometidos a tortura sin más dilación. Esta repítese a intervalos, hasta que el sospechoso se confiesa culpable, o bien se agota la perseverancia de los interrogadores, mas sin un reconocimiento expreso de culpa, la Inquisición jamás pronuncia la definitiva condena de sus prisioneros.
(…) Decididos a hacerle confesar no sólo los crímenes que había cometido, sino también otros de los que era inocente, los inquisidores comenzaron a interrogarle. (…) Fue sometido a los suplicios más atroces que jamás haya inventado la crueldad humana. No obstante, la muerte resulta tan espantosa cuando uno es culpable, que tuvo la suficiente entereza para persistir en su negativa.
(…) De vuelta al calabozo, comprobó que los sufrimientos de su cuerpo eran mucho más soportables que los de su espíritu. Sus miembros desencajados, sus uñas de pies y manos arrancadas, sus dedos machacados y partidos por la presión de los tornillos, no eran nada en comparación con la angustia y la agitación de su alma y la vehemencia de sus terrores. Veía claramente que, fuese culpable o inocente, sus jueces sentíanse inclinados a condenarle. (…) Temblaba ante la proximidad del auto de fe, ante la idea de perecer en la hoguera, de escapar de los tormentos soportables sólo para caer en otros más insidiosos y duraderos. Su imaginación dirigíase con pavor al más allá de la tumba y no podía ocultársele con cuanta razón debía temer la ira divina. Perdido en este laberinto de terrores, de buena gana habríase refugiado en las tinieblas del ateísmo, de buena gana hubiese negado la inmortalidad del alma, habríase convencido de que una vez cerrados sus ojos nunca volverían a abrirse, y que su cuerpo y su alma serían aniquilados al mismo tiempo. Incluso este recurso se le negaba. (…) No podía impedir sentir la presencia de Dios. Aquellas verdades que antaño fueran su consuelo, aparecían ahora ante él en toda su evidencia, mas sólo para volverle loco.
Anunciado por Luis Miguez a la tardía hora de las 10:09 0 Voces se alzan
Etiquetas: Ambientación , Textos Ajenos
Assar buena ternera, y desque sea más de medio assada sacarla del fuego, e del assador a cortarla a pedaços tamaños como de dos dedos, y aún mejores. Y después tomar una cebolla muy mondada e limpia, e cortarla muy menuda, e sofreyrla con buen caldo de carne que sea gruesso e desque sea sofreyda de buena manera tomar tocino entreverado y cortarlo allí como la ternera. Y después echar la ternera y el tocino en la caçuela de la cebolla, y sofreyrlo todo junto.
Y después de sofreydo poner en la caçuela gingibre canela y clavos todo muy bien molido, y darle tres o quatro vueltas. Y tomar después una poca de malvasía o vino de Sant Martín, y un poquito de vinagre, y echarlo en la caçuela.
Y después hazer leche de almendras sin pasarlas fino, sólo fregadas con un cañamazo bien áspero, y majarlas con un migajón de pan tostado mojado en vinagre, y desque la canela sea cerca de cozida echarle la lechede las almendras y dexarlo cozer hasta que esté bien espesso, y ponlo después por platos.
Muchos hay que le echan perexil e yerbabuena e mayorana en la caçuela, mas si no lo echares no va mucho en ello.
Tómese perejil, salvia, ajos tiernos, cebolletas, lechuga, puerro, espinacas, borraja, menta, prímulas, violetas, cebollinos, hinojo y berro, ruda, romero, verdolaga, se enjuaga y se lava todo bien. Se quitan los tallos. Se corta en pedazos pequeños con las manos y se junta todo con aceite crudo, se mezcla con vinagre y sal y se sirve.
Si la anguila es grande se hará taraçones, y se assarán y se majarán unos ajos, especias, sal y un migajón de pan. Y se desatará con agua, y se pondrá en una caçuela a cozer, y se echarán allí unos taraçones de la anguila, o todos los que uviere, echándoles azeyte y cozerán un poco, y no serán muy espessos. Y se llama ajo de anguila y, aunque sean pequeñas, se dan d’esta manera.
Se pelan y deshuesan unos melocotones que estén algo verdes, se cortan en pedazos, se cuecen, se ponen en un plato llano, se rocían con aceite y se sirven con salsa de comino.
Anunciado por Luis Miguez a la tardía hora de las 12:15 0 Voces se alzan
Etiquetas: Ambientación , Historias Cotidianas , Textos Ajenos
Crucé un destartalado puente levadizo, me apeé en un patio oscuro, palafreneros silenciosos se hicieron cargo de mi caballo. Me faltaba el aliento, las piernas apenas me sostenían: Desde mi entrada en el bosque tales habían sido las pruebas, los encuentros, las apariciones, los duelos, que no conseguía restablecer el orden ni en mis movimientos ni en mis ideas.
De vinos, por ser francos, no tengo ninguno que pueda impresionaros. Más si se trata de cerveza, jo, jo, hoy mismo me han traído derechamente de Swidnica una admirable cerveza de barril, de primera, sacada de una bodega fría y honda.
Anunciado por Luis Miguez a la tardía hora de las 12:27 1 Voces se alzan
Etiquetas: Ambientación , Ciudades y países