Se trata de una especie de "clases de personaje" que proporcionan una guía sobre la que construirlos, un esquema de características que luego cada jugador puede personalizar. Con el paso del tiempo, ha sido necesario, en los juegos que usan ese tipo de listas, dotarlas de normas que las flexibilicen, o bien inventar clases y clases diferentes entre sí (A veces no tanto).
Desde hace bastante, muchos juegos de Rol no utilizan ese sistema de profesiones, sino que, poniendo las habilidades o características necesarias para inventar un personaje a disposición del jugador, parten de que se van a combinar con coherencia para configurar un PJ capaz de buscarse la vida en el mundo en el que se halla, o bien, simplemente, con las capacidades propias de alguien ducho en el ambiente, país o dedicación que el jugador tenga en mente.
En FUDGE Feldkirch se da este segundo caso. No existe, pues, una lista de profesiones. Tampoco hay una lista de otras clases, como familias de vampiros, clanes de samuráis, casas nobles de fantasía o razas de elfos o enanos.
La "lista de profesiones" como tal, se compondría teóricamente de todas las profesiones humanas que se practicaran entre 1490 y 1550. La "lista de otras clases", por su parte, lo sería de todas las razas, familias, orígenes, casas reales y nobles, organizaciones ocultistas, brujescas o criminales, nacionalidades y orígenes que en el mundo fueran. Así, tendríamos la posibilidad de inventar un personaje absolutamente único, o como mínimo (Aunque fuera demasiado parecido a otros) absolutamente acorde a nuestra imaginación y dependiente sólo de sus variables, y no de las que pueda proporcionarnos una combinación de cierto número de ellas, aunque estas fueran numerosas.
No encuentro, de entrada, nada de malo en ofrecer una lista de clases de personajes. Pero recordemos que esto es un ejercicio de imaginación, y no debería consistir en elegir opciones, sino en usar la fantasía. Y qué mejor que basarse completamente en la de uno. Un juego de Rol no es un videojuego…
Esta "apertura", no obstante, puede suponer tanto una libertad extrema como una limitación. Alguien que no tenga muy claro por dónde empezar, o que no conozca bien el período, lo puede tener difícil para imaginar un personaje. Hay, no obstante, varias posibilidades de solucionar esta situación:
- 1. El Director de Juego debería dar siempre algunas directrices de interés para la partida que tenga en mente. De hecho, si aquí se ha optado por prescindir completamente de clases de personaje ha sido en gran parte por dotar de cierta libertad al DJ.
Cuando este tipo de “límites” cuenten, será muy fácil que los jugadores hallen un marco en el que encuadrar sus ideas de personajes. De hecho, el "ambientar" un juego como este en una época concreta como el Renacimiento, cuando sus temas no son necesariamente renacentistas, ya supone un esfuerzo para dotar de un marco referencial (Suficientemente variado y atractivo) a los jugadores.
- 2. Buscar personajes en la ficción, tanto literaria como cinematográfica o de otro tipo, que nos resulten inspiradores para inventar los nuestros propios es una costumbre muy común entre los jugadores de Rol y aquí también podría practicarse tranquilamente. En este Post tenemos una lista de referencias inspiracionales, que además no busca ser limitadora....
Además… Bueno, en fin, para ir poniéndolo fácil incluyo a continuación unos cuantos ejemplos sin ánimo completista o exhaustivo, simplemente como ayuda o complemento a las dos posibilidades anteriores.
Tengo intención, como ya he dicho, de publicar la versión de prueba del reglamento en este mismo Blog en PDF, como descarga, y allí podrán encontrarse lógicamente las reglas de creación de personaje. Según el modo en que usemos las posibilidades que dan esas reglas, podremos inventar personajes más hábiles o menos en las profesiones que desempeñen en la vida, o con más autoridad o menos en los círculos en los que se desarrollan esas profesiones, tales como gremios, organizaciones eclesiásticas, universidades y similares.
Aconsejo no obstante tener en mente lo dicho en la nota de la posibilidad 2.
Campesino: Jornalero, aparcero, propietario de tierras, ganadero, pastor, hechicera, sanador o curandero, cazador de brujas independiente, pregonero, mensajero, exterminador de ratas, esportillero, cochero.
Comerciante: Tendero, tabernero, posadero, mercader, esclavista, trapero, vendedor ambulante, vendedor de bulas, banquero, armador, artesano (Sea sastre, carpintero, armero, joyero, sastre, curtidor, platero, cristalero, alfarero, o cualquier otro).
Cortesano o Noble: Paje o escudero, gentilhombre, burócrata, sumiller o camarero, chambelán, mayordomo, caballero, dama, señor rural, gobernador, comendador, autoridad eclesiástica (Obispo, arzobispo o cardenal), príncipe.
Criminal: Ladrón, robabolsas, cortagargantas, desvalijador, matón, espada de alquiler, bandido, pirata, corsario, contrabandista, mendigo o falso mendigo, soplón, timador, tahúr, proxeneta, prostituta, tusona ("cortesana" o prostituta de lujo).
Ejército: Soldado, Cabo, Alférez, Capitán… Todos ellos de arcabuceros, alabarderos, piqueros, rodeleros, ballesteros, artilleros, jinetes, guardias reales o cardenalicios. En caso de ser mercenarios, podrían ser lansquenetes, estradiotes, etc... Soldados infieles, por su parte, podrían ser entre otros voynuks, basi-bozuks o jenízaros.
Iglesia: Diácono, sacerdote, párroco, monje o monja, fraile, predicador, demonólogo, hereje, penitente, reformador, teólogo católico o protestante.
Inquisición: Familiar, calificador, inquisidor.
Justicia y autoridad civil: Juez, letrado, secretario, comisario, alguacil, corchete, alguacil de la Santa Hermandad u otra milicia rural, verdugo o torturador, carcelero, guardia o alcaide de una cárcel, alcalde, comendador.
Marinería: Marinero, grumete, navegante, oficial de barco mercante o de guerra (Capitán, maestre, contramaestre, piloto, etc…), cómitre o sotacómitre de una galera.
Profesional: Escribano, letrado, médico, cirujano barbero, boticario, ingeniero, arquitecto, pintor, escultor, grabador, impresor, maestro, alquimista, adivino o astrólogo, cocinero, músico, actor.
Sirviente: Criado, lacayo, esclavo, cazador, bufón, ama de cría, dueña, escolta