viernes, 2 de marzo de 2012

Sobre el Látigo como Arma.

En historias como las que se cuentan con FUDGE Feldkirch abundan tanto los héroes idealistas como los villanos odiosos, las víctimas inocentes como los victimarios depravados. De hecho, unos no son nada sin los otros, pues las sombras y las luces se definen por oposición. Cuanto más viles sean las acciones del rufián, más clamará por venganza la condición del maltratado y más brillará la gesta de quien se enfrente al verdugo...

No hay un arma más despreciable e innoble que el látigo, más un instrumento de tortura que un arma propiamente dicha. Sólo torturadores, esclavistas y cómitres de galera lo alzarán contra sus semejantes. Es un signo de desprecio por la condición humana portarlo con intenciones hostiles, ya que su uso legítimo no es otro que azuzar a las bestias de tiro. De los boyardos moscovitas, seres henchidos de soberbia, se dice que llevan un knut o corto látigo de nueve colas siempre al cinto, para amenazar (o castigar infamantemente) a sus propios siervos, a los que en nada estiman...

Látigo. Un personaje puede atacar con un látigo con la Habilidad Látigo, o con la Habilidad Pelea aplicando un modificador de -1.
• Látigo. Se maneja con una mano. Daño: +1.

Opciones en estudio: "Técnicas" con el Látigo.
Si un personaje se ha molestado en prácticar y desarrollar la Habilidad Látigo es posible que haya aprendido a realizar un par de maniobras con él (similares en mecanismo de juego a una Técnica de Esgrima), con las que imponer su cruel voluntad. Por ejemplo, un personaje que use su látigo contra otro seguramente esté más interesado en causarle dolor que en matarlo. El antagonista que conozca estas maniobras tal vez no sea el enemigo más peligroso de los PJs, pero sí será especialmente insidioso (y constituirá, seguramente, un orgullo especial el acabar con él).

Podría considerarse que tanto Látigo como Pelea permiten utilizar el látigo como arma indistintamente, sin aplicarle ningún modificador negativo a esa segunda Habilidad, pero sólo la primera permitiría utilizar estas reglas especiales:

  • Restallar el Látigo: Restallándolo, puede usarse para aturdir. Esto es útil por ejemplo para guardar el orden en una fila de esclavos o entre galeotes. Habría que conseguir en el ataque un resultado de al menos Herido, lo cual se sustituiría por el aturdimiento (como en las reglas para aturdir con arma roma descritas en el punto 4.7 de la primerísima versión de prueba del reglamento: Incapacidad para atacar el turno siguiente, en el que además tendrá un -1 a todas sus tiradas) y por un Rasguño.
  • Agarrar un objeto: Teniendo éxito en una Tirada de Látigo con un modificador de +1 en la Dificultad. Si lo que se agarra es un enemigo, esté podrá superar una Tirada Opuesta de Fortaleza para liberarse.
(La ilustración de esta entrada es de Gerald Brom.)