viernes, 21 de mayo de 2010

La Secta del Bosque.

Algo siniestro está teniendo lugar en el pueblo de Saint-Sever, la "Cap de Gascogne", conocido por los juegos taurinos, de saltos y recortes, que se celebran allí en la fiesta de San Juan. Pero pese a que estos gascones sean gente de natural arrojada, el terror está anidando ya en sus corazones. En los impenetrables bosques alrededor del pueblo han desaparecido varios niños y viajeros, sin que nadie sepa como poner fin a la horrible situación. De hecho, un rumor está creciendo entre estas gentes: Que existe una secta odiosa, como un culto brujesco, consagrada a la licantropía, cuyo lugar de reunión se halla en lo más profundo de la floresta. Y aún más: Que está dirigido por un hombre desconocido, si es que verdaderamente es un hombre, vestido siempre de negro y al que sus acólitos llaman el Señor del Bosque, y que esos fieles suyos pertenecen todos, o casi todos, al propio pueblo de Saint-Sever. Pese a la gravedad de todo esto, es un rumor que procuran no extender, porque si llegara a oídos de altas autoridades sería antes su condena que su salvación. En efecto, Bernard de Fossey, Inquisidor nombrado por la corona francesa para hacerse cargo de esa región de la Navarra, es conocido por su fanatismo y crueldad. Con tal de acabar con el problema sería capaz de pasar por las armas o por la hoguera a todos los habitantes del lugar, sin cuidarse de separar a los culpables de los inocentes.


Pero mientras los habitantes de Saint-Sever guardan el secreto sobre su desgracia, están sufriendo ya estos crímenes diabólicos y todo el que pase por allí se halla en peligro. ¿Qué harán? ¿Seguirán siendo víctima de las fuerzas diabólicas, o caerá sobre ellos un castigo aún más terminante por parte de los propios defensores de la ley? ¿Se solucionará la situación, y de ser así, cómo? ¿Quién se atreverá a poner fin a todo esto?

jueves, 20 de mayo de 2010

Elementos de aventura.

Un texto (ajeno) acerca de elementos comunes de las historias de capa y espada, verdaderas constantes en los relatos a lo Dumas o Salgari, que pueden ser también parte integrante, al menos la mayoría de ellos, en aventuras más realistas o por el contrario más góticas o fantásticas.


Sea cual sea la ambientación exacta de las aventuras, hay ciertos elementos que aparecen en todas las historias de capa y espada, algunos de los cuales describiremos a continuación. Utilízalos con total libertad.

Adversarios sibilinos: Durante sus aventuras los PJs se topan con multitud de rufianes, pero su principal enemigo suele ser un elegante aristócrata de lengua viperina que es tan educado como siniestro. Después de todo, son los PNJs de alta cuna los que poseen el dinero, la influencia y los recursos necesarios para destruir los planes de los PJs.

Barcos: Los veleros de alta mar son de por sí de lo más románticos, con sus velas a1 viento, sus destinos exóticos y sus valiosos cargamentos. Son también una copia en pequeña escala de la sociedad de la época. Aristocráticos y bien alimentados oficiales ejercen una disciplina brutal sobre los marineros de menor nivel social, hacinados en las húmedas y oscuras bodegas y que se alimentan de durísimas galletas y cerdo salado agusanado. Los viajes duran meses o años y las pequeñas rencillas tienen tiempo más que de sobra para convertirse en verdaderos motines. A veces sucede que las tripulaciones sucumben a la tentación y se convierten en piratas.

Caballos: Son el medio de transporte de los ricos y de los poderosos y proporcionan a los caballeros gran parte del glamour que les envuelve. Sin embargo, al contrario que los vaqueros del siglo XIX, los caballeros de la época no se preocupan mucho por sus monturas. Los soldados de caballería suelen perder más de un caballo durante una batalla, y los mensajeros hacen correr su caballo hasta reventar si no consiguen encontrar caballos frescos.

Candelabros: Además de alumbrar, a menudo están estratégicamente colocados para proporcionar a los PJs acróbatas una vía fácil de escape. Los candelabros también se pueden arrojar sobre grupos de desprevenidos soldados enemigos.

Capas: Estas ampulosas prendas pueden hacer las veces de improvisados disfraces o armas de defensa. Además, queda bastante bien que la capa ondee al viento cuando el héroe se deja caer del balcón hasta la silla de su caballo.

Castillos: Un edificio imponente es un símbolo de la autoridad del Estado. Los castillos siempre ponen de manifiesto el poder y el nivel social de sus propietarios, y algunos nobles poseen más de uno. Los castillos pueden ser también impresionantes fortalezas medievales en las que un señor en rebelión y todos los suyos pueden refugiarse y resistir un asedio. (...) No obstante, con frecuencia los castillos no son más que lujosas mansiones en las que las exigencias militares ceden paso a una elegante decoración y a las comodidades modernas.

Damas en peligro: Constantemente forzadas a casarse con un hombre al que no aman, acosadas por lujuriosos aristócratas o acechadas por facciones políticas interesadas en lo que sabe o en la posición que ocupa. Toda dama en peligro busca alguien poderoso que la proteja, como por ejemplo los PJs. No obstante, los objetivos de la dama en peligro pueden ser bastante diferentes de los de los PJs.

(…) Emboscadas: No importa cual sea la misión de los PJs, siempre habrá alguien que tratará de impedir que tengan éxito. Ese "alguien" puede ser una facción política, un enemigo personal, tropas extranjeras o bandidos. Los adversarios tratarán de predecir la ruta por las que los PJs piensan viajar y preparar de antemano la emboscada que les van a tender. Los PJs nunca deben pensar que lo que les sucede mientras viajan se debe a la mala suerte o a la coincidencia: Detrás de todo ello suele haber una conspiración.

Escándalos: Los caballeros desean proteger en todo momento su honor, pero sienten una afición igual de intensa por el vino, las mujeres y los juegos de azar. Esto les coloca en una posición bastante vulnerable y sus enemigos son capaces de hacer peligrar sus reputaciones amenazando con hacer públicas sus cartas de amor (que alguien ha robado), sus hijos bastardos o sus deudas. Las mujeres también tienen una reputación y multitud de secretos. Son muchas las posibilidades de chantaje.

Lealtades divididas: El deber nos obliga a veces a tomar dolorosas decisiones. ¿A quién debe obedecer un caballero? ¿A su rey? ¿Al Papa de Roma? ¿A su oficial superior? ¿A su amante? ¿O quizás a su conciencia?

Mensajes secretos: "¡Por piedad, por piedad! ¡Sé que sois un verdadero caballero, y por ello os suplico que destruyáis esta carta!" Con todas las intrigas que se organizan, son muchas las cartas secretas que tanto el remitente como el destinatario desean que la misiva no caiga en poder de la persona equivocada. Pueden ser órdenes militares, documentos mercantiles o cartas de amor. Los personajes pueden obtener ventaja sobre sus adversarios interceptando su correo, ser atraídos a una trampa por medio de una carta falsa o arriesgarse a que les roben sus propias cartas. Los que escriben mensajes secretos y los que los leen suelen protegerse del engaño por medio de la utilización de palabras y frases en clave convenidas de antemano que se puede insertar en el texto, y de sellar la carta con un sello de cera personal y guardado bajo llave. Los mensajeros pueden o no saber lo que están llevando y se les puede tanto robar como secuestrar.

Pasadizos secretos: Da la sensación que todos los castillos, casas señoriales u hoteles dispongan al menos de un pasadizo secreto. Los viejos palacios están repletos de ellos, las granjas tienen sus "refugios de sacerdotes" y algunos pueblos tienen verdaderas redes de pasadizos por debajo de las calles normales. Los pasadizos secretos se construyen para ayudar en la realización de acciones clandestinas. Los diplomáticos los utilizan para arreglar sus asuntos sin ser vistos, los nobles se sirven de ellos para salir a las calles en busca de una noche de placer, los disidentes los usan para ocultar a sacerdotes proscritos y los contrabandistas, para almacenar mercancías de contrabando. Es perfectamente posible que el propietario de una casa o el que habita en ella no conozca todos los secretos que encierra, pero siempre suele haber por la casa un criado ya viejo que se ríe cuando recuerda cuánto se usó esa puerta secreta en los viejos tiempos.

Retar a duelo por una nimiedad: Los héroes de las aventuras de capa y espada son bastante quisquillosos, siempre preparados para desenvainar sus espadas contra cualquiera que haya cometido una ofensa (real o imaginaria) contra su honor. Algunos personajes retan a otros a un duelo simplemente para llamar 1a atención.

Rivalidades: (...) Entre (...) grupos existe una rivalidad muy importante que no siempre es cordial. Son ejemplos típicos 1a rivalidad entre los Mosqueteros del Rey y la Guardia del Cardenal, y la de los gascones contra todos los demás.

Posada: Son una mezcla de taberna, restaurante, hotel y centro cívico. Los personajes pueden acudir a una para descansar, encontrarse con amigos y enterarse de los cotilleos más recientes. Una posada es un lugar público ideal para que los PJs se encuentren con PNJs, tanto aliados como enemigos. Dependiendo del dueño, una posada puede ser un lugar respetable en donde políticos y hombres de negocios celebran sus reuniones, o una poco recomendable casa de apuestas repleta de salteadores de caminos y timadores. Los soldados tienden a frecuentar esta clase de posadas, en las que el vino y la cerveza son mucho más baratos.

Traiciones: ¡Ten cuidado con las personas en quien confías! La política obliga a que se formen alianzas e incluso matrimonios de conveniencia con rivales y adversarios que te pueden traicionar a la menor oportunidad. ¿Además, quien te dice que tus amantes, tus criados o los guardias con quien trabajas no trabajan para el otro bando?


Kevin Scrivner, "Los Mosqueteros", suplemento para Rolemaster. Traducción de Marti y Deborah Cullel, Editorial Joc Internacional, 1997. Un libro que cuenta con buenas ideas, como las presentes.

lunes, 17 de mayo de 2010

La Cabeza de Bronce.

(...) Se entró con él en un apartado aposento, en el cual no había otra cosa de adorno que una mesa, al parecer de jaspe, que sobre un pie de lo mesmo se sostenía, sobre la cual estaba puesta, al modo de las cabezas de los emperadores romanos, de los pechos arriba, una que semejaba ser de bronce.
Miguel de Cervantes, "Don Quijote".

El siguiente texto, del Blog Aventuras Extraordinarias, aparece aquí con permiso de Cadvalon, su autor.

Objetos de Poder: La Cabeza de Bronce.
En los círculos ocultistas se habla de diversas cabezas proféticas de bronce o latón, bien esculturas con dicha forma bien verdaderas cabezas humanas cubiertas de planchas de estos metales, las cuales, en determinadas circunstancias, poseen poderes para descubrir las verdades ocultas y desvelar los conocimientos más arcanos. Aunque algunas descripciones hablan de ellos como creaciones tecnológicas, producto de relojería y mecanismos primitivos, parece obvio suponer que la magia juega algún papel en su funcionamiento. Por ello diversos grimorios y textos ocultistas dan instrucciones para la creación de estos instrumentos afirmando que su poder deriva de ciertos símbolos y rituales que atan a un espíritu al objeto material que se convierte en su "vasija" y prisión. Los experimentos realizados con algunos de estos textos, se han demostrado infructuosos lo que me lleva a suponer que (al menos la versión de los textos que he podido consultar) el ritual descrito en los textos es incorrecto o, más probablemente, incompleto.

Se desconoce el número de estas Cabezas Bronce que existen realmente, y cuántas de estas son auténticas y "funcionan". La tradición habla de un número variable de las mismas, la mayoría creadas durante la Edad Media por diversos sabios, filósofos naturales y reputados magos. Una de las historias más conocidas vincula la creación de la misma a Roger Bacon (1214-1294), pero también se dice que Gerbert d'Aurillac (945-1003), que sería papa con el nombre de Silvestre II, o el valenciano Anrnau de Vilanova (1235-1311), sólo por citar unos cuantos, habrían conseguido tal prodigio. Pero incluso sabios de la antigüedad fueron vinculados a esta clase de oráculos, se asegura que el gran poeta Virgilio poseía una y ya en la antigüedad tardía también el filosofo Boecio (480-524/525) contaría con el consejo de una de estas. En una subasta en la famosa casa de Ausperg Viena durante los años 20 se subastó una de estas cabezas de bronce, según el catálogo un ejemplar alemán del siglo XIII, relacionada posteriormente con una serie de cruentos asesinatos, nunca suficientemente explicados.

Hay quien afirma que esta clase de artilugios tienen un origen bíblico, o al menos la Biblia proporciona los ejemplos más antiguos. El Antiguo Testamento habla en varias ocasiones de los teraphim, traducido normalmente como ídolos, objetos adorados por los antiguos cananeos, abandonados a regañadientes tras la conversión al monoteísmo; estos textos no proporcionan ninguna descripción de los mismos. Diversos comentarios antiguos sobre el texto hablan de ellos como ídolos en forma de cabeza humana, otros afirman que se trata de verdaderas cabezas momificadas, bajo la lengua de las cuales se introducía una pequeña pieza de metal con símbolos mágicos grabados. El rabino David de Pomire, entre otros, dice que estas siniestras figuras, bajo unas condiciones astrológicas concretas, en determinadas horas, de determinados días, servían como oráculo para sus poseedores. Es posible que los sellos y símbolos utilizados hoy día provengan de la tradición cananea prebíblica, o quizás de fuentes más antiguas filtradas a través de esta.

En el mundo clásico el modelo mitológico para estos instrumentos podríamos rastrearlo en la leyenda de Orfeo, cuya cabeza decapitada, pero aún capaz de hablar y cantar, sería llevada por las olas hasta la isla de Lesbos junto con su lira. Allí, en una cueva cerca a la ciudad antigua de Antissa, se habría establecido un oráculo pero tiempo después este habría sido acallado por el dios Apolo, según la "Vida de Apolonio de Tiana", por desviar a los peregrinos de su propio oráculo en Delfos. Por ello es posible que estas cabezas en el entorno influido por la cultura clásica sean conocidas también como cabezas u oráculos de Orfeo. Si nos vamos a otros paralelismos mitológicos podemos encontrarnos con la cabeza del dios Bran del "Mabinogion" galés o la cabeza embalsamada del sabio gigante Mímir, que aparece en la "Heimskringla".

Cada una de las cabezas de bronce existentes se trata de la prisión de un espíritu, demonio o servidor de los Otros Dioses que es mantenido prisionero de la misma mediante los sellos y glifos que la decoran. No sólo eso, sino que esos símbolos igualmente le obligan a contestar la verdad, hasta el límite de sus conocimientos, a las preguntas que se le realicen. Sin embargo es necesario pagar un precio por este conocimiento, la cabeza debe ser alimentada con sangre fresca antes de cada consulta, aunque esta no tiene que pertenecer necesariamente a la misma persona que realiza la pregunta. Algunas descripciones afirman que la cabeza sólo puede contestar con "sí" o "no", pero otras admiten que seguramente la contestación sea más prolija. Aunque se dice que la cabeza no puede mentir sí puede dar información interesada u ocultar parte de la verdad, normalmente con la peor intención posible. Cualquier rotura de la cabeza o deterioro de los sellos puede liberar al espíritu, normalmente enfurecido por los años (incluso siglos) de aprisionamiento y servicio.


La Cabeza de Bronce para FUDGE Feldkirch (adaptación de lo indicado por Cadvalon).
Cualquier persona que quiera utilizar una de estas Cabezas necesita verter una cantidad significativa de sangre sobre ella, entre medio litro y un litro. Se supone que la sangre debe ser humana, si bien se ignora si necesita acompañarse de alguna fórmula mágica o si bien el contacto de la sangre con la Cabeza, aunque sea accidental, basta para "despertarla". Seguramente, sólo el poseedor de una de esta Cabezas pueda decirlo.

A cambio, puede realizar a la cabeza una única pregunta relacionada con su área de conocimiento (normalmente Adivinación, Alquimia, Brujería, Cábala, Ciencias, Hermética o Historia) que le permite utilizar la Habilidad de la cabeza (que es absolutamente legendaria y, si es necesario tirar, cuenta como un +5) en vez de la suya propia para una única tirada. Lógicamente, el DJ puede usar las respuestas dadas por la cabeza (o lo que se haya dejado en reserva por no ser preguntada directamente) como trasfondo de la partida, ayudando a hacer avanzar la trama.

Es posible hacer más de una pregunta, vertiendo la misma cantidad de sangre cada vez. Si proviene de la misma "víctima" (que puede ser el propio inquiridor), debería poder recuperarse bien de la primera pregunta, a la segunda debería superarse una tirada de Redaños de dificultad Normal para no caer en la inconsciencia, quedando al borde de ella, y la tercera puede directamente llevarle a la muerte, siendo necesaria una tirada de Fortaleza a dificultad Buena para quedar simplemente Herido (en materia de juego, eso sí, con las dos casillas marcadas).

sábado, 15 de mayo de 2010

Un par de nuevas habilidades.

Son Habilidades Habituales o Profesionales (por defecto, comienzan Pobres):

Cetrería. Permite utilizar aves rapaces para cazar, así como domesticarlas para tal fin.

Cocinar. Permite elaborar platos y guisos siempre que se puedan utilizar los medios adecuados, y aprovechando todo lo posible los alimentos con los que se cuente.

Heráldica. Permite conocer e identificar blasones y escudos de familias nobles, gremios, pueblos y ciudades, así como diseñar otros nuevos conforme a las normas que los rigen.

La Cetrería y la Heráldica son Habilidades propias de algunos nobles o de especialistas. Intentaré, en alguna entrada, profundizar sobre ellas.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Armaduras y protecciones (03).

Tercera parte de la descripción de las armaduras y protecciones del Renacimiento (he aquí la primera y la segunda). En esta ocasión tengo la intención de aclarar algo acerca de las armaduras "parciales", que aparecen en la primerísima versión del manual de FUDGE Feldkirch (descargable aquí).

Con el fin de no complicar las reglas de combate, no se ha añadido ninguna regla ni tabla de "localización de impactos", y se ha considerado que cada tipo de armadura no se vende ni se suele encontrar "por piezas", sino que cubre por entero a quien la lleva y otorga los mismos modificadores del Factor de Resistencia a todas las partes del cuerpo por igual. Sin embargo, en el manual, en las listas de precios (en el capítulo 4.5.1.) se diferencia entre la Camisa acolchada y la Ropa acolchada o de cuero (Completa), y entre el Coleto de cuero y la Armadura de cuero (Completa, con casco). ¿Por qué esa diferenciación? ¿Qué tipo de armadura se representa en cada caso?

La idea es que la camisa acolchada y el coleto representen sólo la parte que cubre el torso de las protecciones ligera y mediana respectivamente. Tal y como se vió en esta entrada y en en el manual (en el capítulo 4.11.4.), la camisa daría Protección +1 a quién la lleva, y el coleto daría Protección +2, si bien en ambos casos sólo en el torso. La camisa acolchada, por ejemplo, sería la que llevaría un practicante de esgrima durante su entrenamiento, sin necesidad de cubrise más y evitando cualquier prenda que pueda incomodarle.

Fragmento de una viñeta de Alberto Salinas.

También podría representar las ligeras protecciones de algodón de origen indígena que han adoptado algunos exploradores del Nuevo Mundo, que no molestan demasiado en aquellas calurosas temperaturas. En cuanto al coleto, sería precisamente esa prenda, la "parte central" de la ropa de cuero reforzado.

¿Como diferenciar pues cuando se ha herido en un punto sin armadura o en uno con ella, sin una tabla de localización de impactos? Bueno, sí existe una regla en el manual para alcanzar un punto específico del enemigo en Combate Cuerpo a Cuerpo, y se describe en el capítulo 4.2.2:

Un jugador puede escoger apuntar a un punto específico del cuerpo, como un ojo o una mano. Tendrá que anunciarlo antes del comienzo de cada turno, y alcanzar ese punto con el ataque requerirá un resultado mínimo de Bueno para acertar y además tendrá un -1 a la Habilidad de combate. Si el combatiente no obtiene un resultado de Bueno pero sí uno mayor de Pobre y gana la acción opuesta, impacta al enemigo, pero no en la parte a la que apuntó.

Puede determinarse que los golpes, por defecto, alcanzan en el torso, y que si un atacante quiere alcanzar a los brazos, las piernas o la cabeza de su contendiente por verlas desprotegidas, debe aplicar esa regla. Así, la protección de la armadura "parcial" quedaría representada en las reglas y no sería desdeñable aunque sea menos eficaz que la protección completa... Esto último sería, simplemente, la diferencia entre pagar todo el precio de una vestimenta que es al fin y al cabo de guerra o de guardia y que puede ser ilegal llevar en muchos lugares, o adquirir simplemente la prenda necesaria para llevar el torso protegido con más discreción (incluso, en el caso de la camisa acolchada, puede llevarse por debajo de la ropa normal) si se piensa que se puede uno meter en problemas... Cosa nada rara si uno es un PJ en una partida de Rol, al fín y al cabo.

Ni que decir tiene que esta es, en cualquier caso, una regla experimental. Aunque ya se ha mencionado jugando, va a ser necesario usarla un poco más para observar si es útil y equilibrada o no.

lunes, 10 de mayo de 2010

La Luna Negra.

Hay en todo el Mediterráneo oriental, según dicen, una hermandad secreta de asesinos que opera al margen de todos los monipodios y gremios criminales conocidos. Su origen radicaría en algún punto del Levante, aunque algunos piensan que sería aún más oriental y que su llegada a la cuenca del mar tendría como único motivo su expansión entre las capas más desfavorecidas y ocultas del Imperio Otomano. Su nombre, pronunciado siempre con reservas y nunca dado a la luz sino como parte de rumores y murmuraciones, es la Luna Negra.

Muy poco puede decirse de esta organización. Sus miembros se alquilan, según se dice, como asesinos a sueldo. El rumor afirma que son un grupo salvaje, y que cuando lo hacen atacan de noche, absolutamente ebrios de kif, enloquecidos e incapaces de sentir dolor o de refrenar su violencia. Su aspecto recuerda en algo a los tuareg, pues van vestidos con ropas de beduino negras, y todos llevan al cuello un colgante con el que se identifican, una luna creciente de ébano o azabache con las puntas hacia arriba. Se arman con puñales y cimitarras y, en grupos, caen sobre la casa de su víctima y allí acaban con quien encuentren. Su crueldad e impredecibilidad, además del secretismo que les rodea, hace que ni siquiera los más poderosos criminales o los intrigantes más turbulentos se relacionen con ellos.

La verdad sobre la Luna Negra se ignora, y en cualquier caso estos rumores tienen algo de falso y algo de cierto. La Luna Negra, de hecho, sí es un grupo de asesinos a sueldo, y aunque no deba ser muy numerosa, sea porque gran parte de sus miembros son itinerantes, o sea porque sólo tiene sedes muy concretas pero alejadas entre sí, está geográficamente muy extendida. Desde Persia y la costa mediterránea de Anatolia hasta El Cairo, Túnez y Argel es posible encontrar a alguno de sus miembros, aunque no se sabe qué hay que hacer para contactar con ellos si se quiere contratarlos. Aparentemente, piden un pago económico, como cualquier bravo o matón vulgar, pero ahí terminan las similitudes.

La Luna Negra no está, en efecto, integrada en ninguna hermandad local de criminales. Al no contar con la colaboración de mendigos, prostitutas o mercaderes, el trabajo de espionaje o de observación de su objetivo lo llevará a cabo, como cualquier otra de sus operaciones, alguno de sus propios miembros, bajo el disfraz que sea oportuno. Siempre estará preparado para identificarse ante algún compañero, pero por lo demás será difícil descubrir a uno de estos espías, pues podría ser cualquier visitante (como un criado ajeno o un vendedor ambulante). Hacia la medianoche, un grupo de asesinos de unos tres a cinco miembros llegará al lugar oportuno para liquidar a su víctima, generalmente su propia casa, valiéndose de la información dada por el compañero. Pese a la opinión habitual, no atacan drogados ni enajenados, aunque sí es cierto que evitan dejar testigos de cualquier tipo tras de sí, con lo que las víctimas pueden ser varias… Aunque sólo hayan cobrado por una. Lo que sí se ignora forzosamente sobre ellos es que, cuando están ante aquella persona por cuya muerte han sido pagados, el que vaya a asestar el golpe mortal recita si tiene tiempo unas frases, siempre las mismas: "Reúnete con los que son materia de gusanos. Disuélvete con ellos. Nutre a la tumba que te albergará. Vuela a la Luna Negra".

Por qué operan de esta manera tan ajena a lo habitual es otro misterio que se une al de su origen y que aparentemente los diferencia de unos simples matones, con lo que surge la duda de cuales serán sus verdaderas intenciones. Algunos piensan que están usando el precio de sus actividades asesinas para financiar algún proyecto desconocido. Si se preguntara a algún experto en filosofía oculta por el amuleto que llevan estos asesinos, probablemente le despistaría el hecho de que la Media Luna es un símbolo muy conocido y habitual entre gentes del Islam, pero que represente una luna con las puntas hacia arriba y el color negro le podrían traer a la memoria algunos espantosos conocimientos acerca de la oscura diosa cuyo culto se celebró en el Levante, entre los acadios y otros pueblos, durante siglos.

La Luna Negra está inspirada en los personajes del mismo nombre aparecidos en un episodio del cómic "Dago", de Robin Wood, ilustrado por Alberto Salinas. Las dos ilustraciones pertenecen a ese cómic.

jueves, 6 de mayo de 2010

Nombres para personajes (02).

La segunda parte de una lista de nombres (aquí tenéis la primera) que intenta ser útil a jugadores y DJs ante la perspectiva de ponerle uno a sus personajes roleros.


  • Nombres Bohemios (Checos, eslovacos, eslovenos).
Muchos nombres bohemios son similares a los polacos, por ser también de origen eslavo, pero no es raro en la Bohemia encontrar nombres germánicos (como Adolf) en según que zonas o entre la nobleza.
· De hombre: Adam, Alexej (o Alexandr, Aleksander entre eslovacos, el diminutivo es Aleš), Alojz, Anděl, Andrej, Antonín, Artur, Augustin, Aurel, Bartoloměj, Běla, Blažej, Bohan, Bohumil, Bohuslav, Boleslav, Bonifác, Bořivoj, Božidar, Branislav, Ctibor, Ctirad, Cyril, Dalibro, Dalimil, Dionýz (eslovaco), Dobromil, Dobroslav, Dominic, Drahomír, Drahoslav, Dušan, Edgard, Evžen, Filip, Franktišek, Honza, Ignác, Imrich (eslovaco), Jan, Jarmil (o Jaromil), Jaroslav, Jindřich, Jiří, Josef, Kamil, Karel, Karol, Casimir, Koloman, Konrád, Kornel, Ladislav, Libor, Lubomír, Ludvík, Marek, Marián, Matěj, Matouš, Metoděj, Mikoláš, Miloš, Miloslav, Mstislav, Nikola, Oldřich, Ondřej, Otakar, Otmar, Pavel, Petr, Přemysl, Radek, Radim, Radko, Radomil, Radoslav, Radovan, Řehoř, Silvestr, Slavomir, Štěpán, Tadeáš, Teodor, Tibor, Timotej, Václav, Vavřinec, Věnceslav, Vendelín, Viktor, Vilém, Vincenc, Vladan, Vladimír, Vladislav, Vojtěch, Zbygněk, Zdenko, Zdislav, Žigmund.
· De mujer: Adéla, Albína, Alena, Alica, Alojzia, Alžbeta, Amálie, Anastázie, Anděla, Apolena, Babora, Béata, Benedikta, Bohumila, Bohuslava, Boleslava, Božena, Bratislava, Cecílie, Danica, Darina, Darja, Dominica, Dorota, Doubravka, Drahomíra, Drahoslava, Dušana, Edita, Franktiška, Hedvika (Hedviga en eslovaco), Ilona, Imriška (eslovaco), Irena, Jarmila, Jiřína, Solana, Justýna, Kamila, Kateřina, Klaudia, Kveta, Libena, Libuše, Luzmila, Lýdie, Magda, Mahulena, Markéta, Matylda, Melánia, Milana, Miloslava, Monika, Naděžda, Olga, Patrícia, Pavla, Radka, Radmila, Radoslava, Růžena, Šárka, Slavěna, Štěpánka, Taťána, Václava, Valérie, Věra, Viktorie, Vladislava, Zdenka, Zdislava, Žofie, Zora.

  • Nombres Castellanos.
Los nombres que aparecen a continuación están muy extendidos por todas las Españas, pero son oriundos, o al menos propios, de Castilla. A continuación incluyo también nombres vascos y valenciano-catalanes.
· De hombre: Alejandro, Alfonso, Álvar, Álvaro, Amaranto, Ángel, Arturo, Ataúlfo, Beneyto, Berengario, Bernardo, Blas, Bonifacio, Calixto, Cándido, Carlos, Cirilo, Claudio, Cristóbal, Diego, Emilio, Emiliano, Fedro, Felipe, Fernando, Francisco, Gabriel, Gaspar, Gil, Gonzalo, Gregorio, Guillermo, Honesto, Isidoro, Isidro, Jacinto, Jorge, José, Julián, Lázaro, Llorente, Lope, Manuel, Martín, Mateo, Mauricio, Miguel, Nuño, Onofre, Pablo, Pedro, Pelayo, Rafael, Ramiro, Ricardo, Rodolfo, Rodrigo, Roque, Sancho, Santiago, Sebastián, Severo, Simplicio, Sixto, Tancredo, Teolfo, Timoteo, Tomás, Valentín, Vicente, Víctor.
· De mujer: Adela, Ágata, Aldonza, Amada, Amalia, Amaranta, Ana, Angustias, Bárbara, Beatriz, Berengaria, Bernarda, Blanca, Bonifacia, Camila, Candelaria, Carlota, Carmen, Cecilia, Celestina, Cirila, Clara, Claudia, Cristina, Custodia, Dolores, Dorotea, Elena, Elvira, Emilia, Flora, Francisca, Genoveva, Gregoria, Helena, Hilaria, Honorata, Inés, Inmaculada, Isabel, Juana, Julia, Laura, Leocadia, Leonor, Lucía, Margarita, Milagros, Ofelia, Orosia, Patricia, Paloma, Petra, Priscila, Radegunda, Ramona, Rosa, Rosalía, Rosalinda, Susana, Teodora, Teresa, Ursina, Úrsula, Urraca, Violante, Virtudes, Visitación.

  • Nombres Vascos.
· De hombre: Aingeru, Alex, Amand, Anborsti, Ander, Anter, Argia, Baraxil, Dunixi, Edrigu, Edorta, Endika, Erramun, Gontzal, Goio, Gorka, Gundane, Igaro, Imanol, Iñaki, Joseba, Josu, Jokin, Karmel, Koldo, Luken, Marko, Mikel, Paskal, Patxi, Pol, Shanti, Xavier, Ximun, Zuzen.
· De mujer: Argia, Alaiñe, Anixe, Austiñe, Bartitze, Birkide, Burne, Bureskunde, Dunixe, Elixe, Ermiñe, Estitxu, Eulari, Garbiñe, Gaxux, Gorane, Ilariñe, Jokiñe, Julepe, Katixa, Kispiñe, Kuspiñe, Libe, Lide, Lonora, Lukene, Markele, Mariñe, Mertxe, Nunile, Ostatxu, Seña.

  • Nombres Catalanes.
· De hombre: Adriá, Agustí, Albert, Aleix, Andreu, Antoni, Arnau, Bartolomeo, Berenguer, Bernat, Blai, Carles, Cast, Damiá, Faviá, Ferran, francesc, Gabí, Galdric, Gregori, Guifré, Hilari, Iscle, Jaime, Jeroni, Joan, Cofre, Jordi, Llorenc, Marçal, Mateu, Miquel, Pau, Pere, Prim, Ramir, Ramon, Roderic, Sixt, Teodoric.
· De mujer: Agnés, Alexandra, Alicia, Alisa, Alódia, Anna, Angelina, Camil.la, Caritat, Carme, Clarissa, Dolors, Dolça, Estel, Gemma, Gloria, Joana, Jodepa, Lea, Lídia, Llúcia, Marcel.lina, Margarida, Marianna, Montserrat, Neus, Roser, Socors, Susanna.

  • Nombres Portugueses y Gallegos.
Aunque en Galicia se encuentran muy extendidos los nombres castellanos, otros son compartidos con los portugueses, si bien en ocasiones cambiando las grafías (Principalmente, la x de los nombres gallegos se sustituye por una j en los portugueses y a la inversa).
· De hombre: Adrao, Afonso (portugués), Agostinho (Agostiño en gallego), Alberte, Aleixo, André, Anxio, Antón, Artús, Bertomeu, Bernal, Bras, Brandão (Brandán en gallego), Caetano (Caitán en gallego), Camiño (gallego), Cibrao, Cloio, Dinis (portugués), Duarte (portugués), Durão (portugués), Estevo, Euxeo, Filipe, Fuco, Gorecho, João (portugués), Leuter, Lois, Manecho, Martinho (Martiño en gallego), Nunho (Nuno en gallego), Roi, Tiago (portugués), Tristão (portugués), Tomé, Xacome, Joaquim (Xaquín en gallego), Xelasio, Xervasio, Xenxo (gallego), Xurxo (gallego), Xosé.
· De mujer: Adega, Alis, Andrea, Antía, Asunta, Audia, Branca, Candela, Comba, Dinos, Dores, Estrela, Euxea, Ilda, Leticia, Loisa, Maruja, Marinha (Mariña en gallego), Miragres, Nela, Neves, Trega, Tareixa, Trindade, Uxia, Xema, Xertrude, Xilda, Xisela.

  • Nombres Árabes.
· De hombre: Abbas, Abbud, Abdul, Abdul-Bari, Abdul-Hafiz, Abdul-Haqim, Abdullah, Adel, Adham, Ahmed, Amid, Amir, Ammar, Anwar, Arif, Badr, Baha, Bassam, Bursuq, Dharr, Duqaq, Emir, Esam, Fadi, Fahd, Farid, Faruq, Gamal, Ghalib, Ghassan, Ghiyath, Habib, Haddad, Hakem, Halim, Hashim, Hassam, Hisham, Ibrahim, Irfan, Jabir, Jamar, Jamar al Din, Jawad, Jawhar, Kahil, Kaliq, Kamal, Pardal, Khair al Din, Khuzaymah, Labib, Lahab, Luqman, Mahmir, Makin, Malik, Mansur, Mika’il, Misbah, Mohammed, Munir, Muntasir, Mustafa, Nabil, Nadhir, Nasim, Najib, Najjar, Nawfal, Nu’mad, Omar, Qadir, Qasim, Rabah, Rahman, Rakin, Rasiq, Riyad, Sabih, Sadaqat, Samir, Saqr, Saud, Siraj, Subí, Suhail, Sulaiman, Tahir, Tawfiq, Taymullah, Thabit, Ubadah, Ubaid, Umarah, Wadi, Wafiq, Wajih, Wakil, Wasim, Wazir, Yaman, Yasir, Yusuf, Zaid, Zaim, Ziyad, Zuhair.
· De mujer: Abia, Abida, Adara, Adiva, Ahlam, A’idah, Aini, Alundra, Amineh, Amira, Arub, Asima, Badi’a, Banan, Basimah, Buthaynah, Cala, Cantara, Dahab, Dalal, Duha, Fadila, Faizah, Fatima, Firyal, Ghadah, Ghaliyah, Habibab, Haifa, Hamidah, Huma, Husn, Ibtihaj, Intisar, Jala’, Jamila, Joahara, Jumanah, Kalila, Karimah, Khadijah, Kulthum, Lama, Lamis, Latifah, Layla, Lubabah, Luloah, Malak, Malika, Mawiyah, Maysun, Munirah, Nabilah, Nadia, Nadirah, Najat, Najla, Nibal, Nida, Ni’mah, Nouf, Nudhar, Rabi’ah, Rahimah, Rand, Rasha, Rida, Rima, Sahar, Salimah, Salma, Shadha, Shadhiyah, Siham, Surayya (persa), Tahirah, Tarub, Walidah, Widad, Yafiah, Yamha, Zafirah, Zahra’, Zaynah, Zubaidah.

  • Nombres Turcos.
· De hombre: Ahmet, Altan, Aydin, Bariş, Batur (mongol), Berk, Berkant, Beker, Bulut, Can, Chagatai (mongol), Deniz (también es de mujer), Derya, Direnç, Duygu (también es de mujer), Deis, Emin, Emre, Engin, Erdem, Gülbahar (persa), Hakan, Iskender, Koray, Kudret, Mehmet, Metin, Nazar, Onur, Osman, Serhat, Serkan, Süleiman, Temel, Tolga, Tunç, Turgay, Ufuk, Umut (también es de mujer), Volkan, Yavuz, Zeki.
· De mujer: Asli, Aygül, Aysel, Basak, Bilge, Canan, Ceren, Deniz (también es de hombre), Derya (persa), Dilara, Duygu (también es de hombre), Ebru, Ekin, Emine, Esen, Fidan, Gizeh, Gözde, Gülistan (persa), Hande, Hazan, Irmak, Kelebek, Müge, Nergis, Nesrin, Nilüfer, Sanaz, Şebnem (persa), Simge, Su, Tülay, Umut (también es de hombre), Yağmur, Yeter, Yildiz, Yonca.

  • Nombres Griegos.
He intentado recopilar una buena cantidad de nombres griegos, no sólo para los personajes que vengan de Grecia, sino también para aquellos que, con tendencias humanistas, quieran darle a su personaje un nombre de guerra o de pluma de origen helénico, o unos buenos seudónimos a su amada (o amadas, en fin) para usarlos en poemas o mensajes secretos. Ahí queda eso...
· De hombre: Abeiron, Achaz, Achim, Adamos, Adelphos, Adonis, Adrastos, Agamennon, Agapitos, Aghatios, Aias, Ainéias, Aiolos, Aisopos, Akhilleus, Akrisios, Alexandros, Ambrosios, Amyntas, Anakletos, Andonios, Aniketos, Antigonos, Apollos, Apostolos, Aramis, Aristarchos, Aristeides, Arsenios, Artemisias, Artemidoros, Athanasios (o Athos), Atreus, Barnabas, Basileus, Benediktos, Christianos, Christophoros, Chrysanthos, Daidalos, Damianos, Daniēl, Delphinios, Demetrios, Demokritos, Demóstenes, Dimitiros, Diodoros, diógenes, Diomēdēs, Dyonisios, Doros, Dorotheos, Dysmas, Eleutherios, Elias, Elpidios, Emmanouel, Erasmos, Erríkos, Esaias, Euphemios, Eugenios, Eulalios, Eusthakios, Euthymios, Evangelos, Gabriēl, Georgios, Gervasios, Gestas, Gregorios, Hektor, Helliodoros, Helladios, Hellen, Herakles, Hermogenes, Hermokrates, Hesiodos, Hyeronimos, Hilarion, Hippolytos, Homeros, Hyakinthos, Hyginos, Iakobos, Ianos, Iakobos, Ieremias,Joseph, Ioulios, Isidoros, Kallistos, Kalogeros, Karpos, Kastor, Khristophoros, Klementos, Kleophas, Kreios, Kyprianos, Lapidos, Lazaros, Leandros , Loukanos, Lysistratos, Makarios, Maksimos, Markos, Mattathias, Meleagros, Menelaos, Mentor, Methodios, Michaēl, Midas, Miltiades, Narkhyssos, Nestor, Nikephoros (también es de mujer), Nicolaos (o Nikolaos), Nikator, Nikomedes, Nikostratos, Odysseus (u Oulixes), Onesimos, Onesiphoros, Ophelos, Orestes, Origenes, Orion, Orpheus, Palaimon, Palinouros, Pandaros, Pankratios, Paris, Patrikios, Pelagios, Petros, Phaidros, Phillipos, Philomenos, Polydoros, Pontos, Praxiteles, Priamos, Pythias, Raphael, Sanacharibos, Saulos, Sebastianos, Silas, Simonides, Sophos, Sophronios, Sosigenes, Sostratos, Sogirios, Spartakos, Spyridon, Stavros, Stephanos, Symeon, Tarasios, Telamonion, Telesphoros, Thales, Theodoros, Theodosios, Theophilos, Theophanes, Teokritos, Timotheos, Tobias, Xenon, Xenophon, Yiannis, Zacharias, Zenobios, Zenon.
· De mujer: Achima, Adelpha, Adonia, Adrasteia, Aella, Agape, Agathe, Aglaya, Aikaterine, Alala, Alexandra, Alkestis, Alcmena, Alkyone, Amaryllis, Ambrosia, Amynta, Anastasia, Andrómaca, Antheia, Antífona, Antíope, Aoide, Aphrodisia, Apollonia, Arethousa, Ariadna, Atalante, Athanasia, Callidora, Chloé, Chrysanthe, Damali, Damaris, Danaë, Daphne, Dareia, Delia, Delphinia, Démeter, Desdémona, Despoine, Dianthe, Dido, Dione, Dorkis, Doris, Dorothea, Eidothea, Eirênê, Ekho, Elektra, Elisabet, Elissa, Érika, Eudora, Eugeneia, Euphêmê, Euphrosynê, Euribya, Euridike, Euterpe, Hagne, Hêbê, Helénē, Hermione, Hyppolyte, Ianthe, Ioanna, Ioulia, Iphigeneia, Iris, Isidora, Ismênê, Kalliope, Kalliste, Karme, Cariz, Kirke, Klymene, Korinna, Lavra, Lydia, Lysandra, Lysistrate, Magdalēnē, Maia, Margarites, Medeia, Megaira, Melaine, Melina, Melissa, Nephelê, Nerine, Nikephoros (también es de hombre), Nikoleta, Oione, Olympia, Ophellia, Panagiota, Pandora, Parthenia, Pelagia, Penelopeia, Philomela, Philomena, Phoibe, Photine, Phyllida, Phyllis, Polimnia, Priska (Priskilla es el diminutivo), Rhea, Rhebekka, Rhodē, Salomé, Sapphira, Semele, Sibylla, Sophia, Sophronia, Thaleia, Themis, Theodora, Theophania, Thísbê, Tisiphone, Titania, Zenia, Zephyre, Zoe, Zosime.

  • Nombres de origen hebreo.
Los siguientes nombres, se encuentren en el idioma que se encuentren, son de origen hebreo. Desde luego, será raro que un hombre se llame Abraham si no obedece a la ley de Moisés, pero otros nombres como Ana, Ester o Rebeca, o como Lázaro o Tobías, no son tan raros de encontrar en cristianas y cristianos.
· De hombre: Abraham, Absalón, Baltasar, Daniel, David, Eleazar, Ezequiel, Isaac, Isaías, Jacob, Job, Jonás, Josué, Lázaro, Leví, Malaquías, Matías, Melchor, Moisés, Nataniel, Nicodemo, Nicomedes, Salomón, Samuel, Tobías, Zacarías. · De mujer: Ana, Belén, Ester, Judit, Libia, Marta, Miriam, Raquel, Rebeca, Rut, Salomé, Zenobia.

Algunos nombres más: Ciertos nombres curiosos o atractivos que he buscado han resultado ser de origen literario, algunas veces, incluso, muy posteriores a la época en la que estoy ambientando FUDGE Feldkirch. En cualquier caso, esa propia naturaleza ficticia no creo que sea problema para que nos encontremos con algún PJ o PNJ llamado Othello, Malvolio, Shylock o Miranda (Shakespeare), Dorian (O. Wilde), u Orville (F. Burney).

miércoles, 5 de mayo de 2010

Nombres para personajes (01).

Más de una vez me hubiera sido necesaria una lista de nombres cuando, como jugador o como DJ, he tenido que ponerle uno a algún personaje rolero. A fin de cuentas, inventarse un nombre fantástico es más o menos fácil, pero sacarse de la manga un nombre real, por ejemplo húngaro o italiano, no lo es tanto. La siguiente lista, aunque modesta, intenta ser útil en este sentido a jugadores y directores de muy diversos juegos, si bien, ni que decir tiene, he procurado incluir nombres de resonancias apropiadas para FUDGE Feldkirch.


  • Nombres Franceses.
· De hombre: Adrien, Alain, Albert, Alexandre, Alfred, Alphonse, Alvar, Anastase, André, Ange, Antoine, Armand, Auguste, Basile, Barthélemy, Benôit, Bernard, Blaise, Christophe, Claude, Climent, Cristian, Daniel, David, Diègue, Edgard, Edouard, Emile, Esteve, Etienne, Fabian, Fabrice, Ferdinand, Francis, François, Fréderic, Gabriel, Gaston, Gauvin, Gautier, Georges, Geoffrey, Gérard, Gerôme, Gilbert, Gilles, Guillaume, Grégoire, Guy, Henri, Jacques, Jean, Joffrey, Joseph, Jules, Julian, Lurent, Louis, Marc, Marcel, Mathieu, Matthieu, Martin, Maurice, Michel, Narcisse, Nazaire, Nicolas, Norbert, Olivier, Onfroy, Pascal, Paul, Philippe, Pierre, Quentin, Raimond, Raphaël, René, Robert, Roger, Roland, Samuel, Sébastien, Serge, siméon, Sixte, Thierry, Timote, Tristan, Valentin, Victor, Vincent, Zaccharie.
· De mujer: Albertine, Adèle, Adeline, Adrianne, Agathe, Agnès, Aimée, Aline, Amélie, Angelique, Anne, Annette, Antoinette, Brabara, Beatrix, Bernadette, Brigitte, Camille, Candice, Catherine, Cécile, Célliane, Charlotte, Chloé, Christine, Claire, Clarice, Claudine, Clodette, Clotilde, Colette, Corinne, Constance, Danielle, Daphné, Dominique, Hélène, Eléonore, Elinore, Elisa, emilie, Enriette, Esther, Estelle, Fabienne, Francine, Françoise, Gabrielle, Geneviève, Ghislaine, Gisèle, Grace, Hilarie, Isabelle, Jacqueline, Jeanne, Josette, Juliette, Laure, Léa, Lorraine, Louise, Madeleine, Marie, Margueritte, Marthe, Mathilde, Maude, Michelle, Monique, Nadège, Nadine, Nathalie, Odette, Odile, Paule, Régine, Rose, Sérène, Simone, Sophie, Stéfanie, Sylvie, Thérèse, Valerie, Victoire, Violette, Virginie.

  • Nombres Italianos.
· De hombre: Abele, Abelardo, Achille, Adalberto, Adamo, Adelmo, Adriano, Agostino, Albano, Alberto, Aldobrandino, Alessandro, Alessio, Andrea, Angelo, Annibale, Alphonso, Amadeo, Amadore, Armando, Arrigo, Augusto, Aurelio, Baldassare, Bartolomeo, Basilio, Benvenuto, Bernardo, Biagio, Bruno, Callisto, Camillo, Carlo, Carmine (o Carminio), Cesare, Cipriano, Cirillo, Clemente, Constantino, Cornelio, Corrado, Consalvo, Cosimo, Damiano, Daniele, Davide, Demetrio, Domenico, Durante, Edgardo, Edoardo, Enrico, Ercole, Ernesto, Ettore, Fabiano, Fabio, Fabrizio, Fausto, Federico, Felice, Filippo, Fiorenzo, Fedele, Francesco, Furio, Gabrielle, Gaetano, Gaspare, Gennaro, Gerardo, Giacinto, Gianciotto, Giacomo, Gilberto, Giordano, Giorgio, Giovacchino, Girolamo, Giulio, Giuseppe, German, Gualterio, Guglielmo, Guido, Gustavo, Igino, Ignacio, Ilario, Ippolito, Lazzaro, Leonardo, Leone, Leopoldo, Lorenzo, Ludovico, Luciano, Luigi, Manfredo, Marcello, Marino, Marco, Marzio, Mauricio, Massimiliano, Marzio, Matteo, Mattia, Mauro, Nestore, Nevio, Nicolò, Nicostrato, Omero, Orazio, Orlando, Pancrazio, Paride, Pasquale, Patricio, Piero, Pio, Prospero, Raffaelle, Raimondo, Renato, Renzo, Ricardo, Rolando, Romeo, Ruggero, Salvatore, Samuele, Saverio, Savino, Sebastiano, Serafino, Severo, Silvestre, Simona, Stefano, Tancredo, Uberto, Ugo, Ulderico, Ulisse, Umberto, Uriele, Valentino, Valerio, Venancio, Virgilio, Vincente, Vincenzo, Vittore.
· De mujer: Addolorata, Adele, Adriana, Agata, Agnese, Agostina, Alexandra, Alina, Angelina, Annunziata, Anna, Antonia, Assunta, Augusta, Bárbara, Beatrice, Berenice, Bernarda, Bianca, Carola, Carmine (o Carmina, o Caramella), Caterina, Cecilia, Cintia, Chiara, Claudia, Columba, Concetta, Consolata, Cosima, Crescentia, Debora, Diana, Edvige, Eleonora, Elia, Elisa, Elisabetta, Elsa, Elvira, Emiliana, Ester, Flora, Francesca, Genoveffa, Grazia, Giulia, Giuliana, Giulietta, Giusta, Gloria, Grazia, Ilaria, Immacolata, Iolanda, Isabella, Laura, Lauretta, Leticia, Lia, Lidia, Liliana, Lucia, Lucilla, Lucrecia, Mafalda, Maddalena, Marcella, Margherita, Marianna, Maria, Mirella, Matilde, Milana, Natalia, Natale, Nicola, Norma, Ofelia, Olga, Paola, Priscilla, Rachele, Rebecca, Regina, Rosanna, Saveria, Savina, Severina, Simona, Sofia, Sonia, Susanna, Valeria, Vittoria, Viviana, Vera, Violetta, Virginia.

  • Nombres Alemanes.
· De hombre: Abelard, Adalhard, Adalmar, Adalric, Adalstan, Adler, Adolph (Adalwulf es una forma antigua), Aksel, Alberich, Albrecht (Albrekt en Bajo Alemán, Adalbert es una forma antigua), Alman, Aldrich, Alfihar, Alfons, Almerich, Ambros, Annselm, Ansgar, Anton, Armin, Arwald, Astor, August, Aurel, Baldewin, Baldric, Bartolomäus, Benedikt, Bernhard (Bern en Bajo Alemán), Berthold, Brickel, Carsten, Chlothar, Christoph, Conrad, Dachs, Dieter, Dietfried, Dietmar, Dietrich (Diederick en Bajo Alemán), Eberhard, Eckhard (Eggert en Bajo Alemán), Eduard, Egon, Emil, Engelbert, Engelram, Ercanbald, Erdmann, Erhard, Erich, Ernst, Erwin, Etzel (medieval), Ewald, Faramund, Ferdinand, Filabert (medieval), Florenz, Franz, Friedemann, Friedhold, Friedrich (o Friederic, Fritz es el diminutivo), Gaufrid (medieval), Gautelen, Gerfried, Gerhard, Gervas, Gisilbert, Gottfried, Gotthard (o Godehard) Gotthold, Gottlieb, Günther, Hagan, Haimirich, Helmfried, Helmut, Herbert, Hermann, Hildebert, Hildebrand, Ignatz, Immanuel, Jakob, Jeremius, Johan (Hans es el diminutivo), Jörg (Jürgen en Bajo Alemán), Karl, Klemens, Konstantin, Korbinian, Lamprecht (o Landoberct), Leberecht, Leonhart, Lothar, Ludwig, Lukas, Luther, Manfred, Marko, Maximilian, Meinhard, Moritz, Nickolaus, Otto (Audo es una forma antigua), Ottokar, Parsifal (o Parsival), Philipp, Reginar, Reiner, Reinhard, Rolf, Rötger, Rüdiger, Rupert, Rupprecht, Severin, Siegbert, Siegfried, Siegmund, Siegward, Siemen, Sigismund, Stephan, Tancred, Tederich, Theodor, Theodoric, Tillo (Tielo en Bajo Alemán, el diminutivo es Till), Udo, Ulrich, Urs, Utz, Valentin, Vergil, Vinzenz, Volker, Waldemar, Walther (o Walthere), Wendel, Wenzeslaus, Werner, Werther, Wiebe, Wilfried, Wilhelm, Willerich, Wolf, Wolfgang, Wolfram, Wotan, Xaver.
· De mujer: Adala, Adalheid, Adalinda, Adeltrudis, Adolpha (Adalwulfa es una forma antigua), Agata, Agna, Alexandra, Amalie, Anna, Annaliese, Annemarie, Anselma, Bärbel, Bathild, Beate, Belinda, Bertilda, Bleckerynne, Brigitte, Brunnhilde, Cäcilia, Carlotta, Chlotichilda, Christianne, Clara, Clarimond, Clotilda, Conradine, Cornelia, Cundrie, Dorothea, Druidgen, Edeltraut, Eleanore, Elfriede, Elsa, Elisabeth (Ilse o Ilsa son diminutivos), Emmeline, Ermingard, Erna, Ernsta, Felicie, Flora, Frauke, Friederike, Fygen, Gabriele, Genoveva, Gerde, Gertrude, Gisela, Gretel, Griselda (Zelda es el diminutivo), Gundula, Hanne, Hedwig, Heilwig, Heinrike, Henrietta, Hermine, Irma (Imma en Bajo Alemán), Irmalinda, Irmgard, Irwina, Isold, Johanna, Julia, Juliane, Karla, Kätharina, Kriemhild, Kunigunde, Leopoldine, Liesel, Liselotte, Lora, Loreley, Luise, Luitgard, Magdalena (o Magdalene), Margarete, Maria, Marlena, Marthe, Mathilda, Melusina, Mirjam, Nadja, Odilia, Otthild, Rebekka, Reinhilde, Rosalind, Rosamond, Sabine, Schwanhild, Sieghild, Sieglinde, Sofie, Sommer, Sonje, Stephanie, Susanne, Theodora, Thomasina, Ute, Ulrica, Ursel, Walburg, Waltraud, Wanda, Wiebke, Wygburg, Wilfreda, Wilhelmina.

  • Nombres Ingleses.
Entre los ingleses son habituales los nombres femeninos de origen francés como Frances, Gabrielle, Georgette o Julie, germánicos como Leonore, latinos como Sybil, Flora o Dianna, o griegos como Ophelia. En los hombres esto también puede observarse, con nombres franceses como Gilbert o Giles o hebreos como Ian.
· De hombre: Adrian, Aeron (galés, también es de mujer), Afton (escocés, también es de mujer), Alan, Albert, Aldridge, Alfred, Alford, Algernon, Ariel, Arthur, Ashley (también es de mujer), August, Austin, Bailey, Baldwin, Basil, Bediver, Benedict, Benjamin, Benson, Bentley, Bert, Blain, Bradford, Brandley, Brandon (Bran es el diminutivo), Byron, Calvin, Catigern, Cecil, Cedric, Chandler, Charles, Christian, Christopher, Clayton, Clement, Conan (irlandés), Courtney (también es de mujer), Cuthbert, Daren, Darrell, Davin, Deacon, Dellbert, Dennis, Denton, Derek, Desmond, Draven, Durward, Dylan, Earnest, Edgard, Edmund, Emery, Everett, Francis, Flint, Frederic, Galahad, Gareth (galés), Geoffrey, Gerald, Graham, Guy, Hamlet, Harold, Henry (o Henrie), Herman, Horace, Humphrey, James, Jarvis, Jasper, John, Joseph, Kenneth, Kevin (irlandés), Lambert, Lawrence, Leslie (escocés, también es de mujer), Lowell, Lyndon, Matthew, Melvin, Merrick, Miles, Millard, Milton, Mitchell, Montague, Mordred, Nathan, Neal (o Neil), Neville, Nigel, Notan, Odell, Ormerod, Ormonde, Oswald, Owen (irlandés), Parker, Patrick, Percival, Philander, Philip, Piers, Preston, Prosper, Quincey, Radclyffe, Radley, Randolf, Raven (también es de mujer), Raynard, Redmond, Reese, Reuel, Richard, Rigby, Robert, Roderick, Roger (o Rodger) Roland, Ronald, Russell, Rylan, Scott, Sean (o Shaun o Rashaun, irlandés), Sebastian, Seward, Seymour, Sheldon, Sherlock, Silvester, Sinclair (escocés), Seward, Stanley, Stephen, Steward, Theobald, Tolbert, Trevor, Tyrone (irlandés), Vincent, Vortigern, Wallace, Warren, William.
· De mujer: Abbigayle, Abra, Adaline, Aeron (galés, también es de hombre), Afton (escocés, también es de hombre), Agathe, Agnes (Annis es una forma antigua), Aileen (escocés), Albertine, Adelaide, Allison, Amber, Amelia, Annabell, Anne, Annise, April, Arden, Ariel (o Arielle), Asceline, Ashley (también es de hombre), Bailey (o Bailee), Barbary, Belinda, Beatrice, Bernardette, Beryl, Bethany, Bethel, Bridget, Candace (o Candice), Careen, Carol, Cecily, Celandine, Celosia, Chalice, Charity, Charmaine, Chastity, Christianne, Clarity, Constance, Cordelia, Courtney (también es de hombre), Darien, Darla, Davina, Deanna, Denice, Dervla, Diamanda, Dindrane, Earnestine, Edith (o Edithe), Eglantine, Eleanor (o Elinor), Elizabeth (o Elyzabeth), Emily, Emma, Essence, Faith, Fiona, Gabriela, Geraldine, Grace, Guinevere, Gwen, Gyneth, Harmonie, Heather, Hollie, Hortense, Innoven, Isolde, Jacquelyn, Jamie, Janet, Jennyfer, Jillian, Joanne, Justice, Lacie, Laurne, Lavender, Leanne, Leslie (escocés, también es de hombre), Lillian, Mabelle, Maeve, Magdalene, Margaret (Margery es una forma antigua), Mary, Mercy, Mildredd, Milicent, Natalie, Nerine, Nolene, Paige, Paisley, Patience, Pearl, Posie, Praise, Prudence, Rachel, Raven (también es de hombre), Richardine, Rosaline, Rose, Seanna, Shierry, Wanda.

  • Nombres Húngaros.
· De hombre: Ábel, Ádám, Adorján, Ágoston, Ákos, Alfréd, Álmos, Ambrus, Anasztáz, Andor, András, Antal, Arisztid, Árpád, Artúr, Attila, Balázs, Bálint, Barnabás, Bartal, Bátor, Béla, Bence, Benedek, Bernát, Bertalan, Bertók, Boldizsár, Dániel, Demeter, Dénes, Dezsö, Domonkos, Dömötör, Donát, Edvárd, Egyed, Elek, Élías, Enre, Ernö, Fábián, Ferenc (Ferka en rumano), Fredek, Frygyes, Gábor, Gábriel, Gellért, Gergely, Géza, Gusztáv, György, Gyula, Ignác, Illés, Imre, István, Jakab, János, József, Józsua, Kálmán, Károly, Kázmér, Kelemen, Kolos, Konrád, Konstantin, Kornél, Kristóf, Krisztián, Lajos, László, Lázár, Levente, Loránd, Lörinc, Lukács, Marcéll, Markus, Márton, Mátyás, Mihály, Miklós, Miksa, Móric, Nándor, Nikola, Norbert, Ödön, Orbán, Ottó, Pál, Pátrik, Péter, Rikárd, Sándor, Sebastyén, Szilárd, Szilvester, Tiborc, Tivadar, Tódor, Vencel, Vida, Vilmos, Vince, Virág, Yula, Zsigmond.
· De mujer: Adrienn, Ágnes, Ágota, Alida, Aliz, Amália, Anasztázia, Angyalka, Anikó, Aranka, Beáta, Bernádett, Bianka, Borbála, Cili, Csilla, Dorottya, Ema, Emese, Enéh, Enikő, Erszébet, Eszter, Eufrozina, Éva, Felícia, Flóra, Franciska, Frida, Gertrúd, Gizela, Gyöngyi, Györgyi, Hajnal, Ibolya, Ildikó, Ilona, Irén, Izabella, Jolán, Jozefa, Júlia, Kamilla, Karola, Karolina, Katalin, Katarina, Kinga, Klára, Kornélia, Krisztina, Ludmilla, Lujza, Magdolna, Margaréta, Mária, Márta, Mátild, Mónika, Natália, Nikolett, Orsolya, Ottila, Rahél, Rebekha, Reka, Renáta, Rozália, Rózsa, Sára, Szilvia, Teodóra, Terézia, Tímea, Tündér, Valéria, Viktória, Vilma, Virág, Wandesa, Xénia, Zsanett, Zsazsa, Zsófia, Zsuzsanna.

  • Nombres Polacos.
· De hombre: Alexander, Aleksy, Alojzy, Amadei, Amadeusz, Ambrozij, Anastazy, Andrzej, Antoni, Apolnary, Arkadiusz, Augustyn, Aureliusz, Bartlomiej, Bartosz, Bazyli, Benedykt, Blažej, Bogumil, Boguslaw, Boleslaw, Borys, Bożydar, Bratomil, Bronislaw, Ceslestyn, Cyryl, Czeslaw, Cobros, Dariusz, Dobrogost, Cobros, Dominik, Donat, Dorofiej, Elygiusz, Emeryk, Eustachy, Felicjan, Ferdynand, Franciszek, Friderich, Frydrych, Gabryjel, Gawel, Gervazy, Grzegorz, Gustaw, Hajnrich, Hendrych, Ignazy, Ireneusz, Iwan, Iwo, Izydor, Jazenty, Jakub, Janusz, Jarogniew, Jaromir, Jaropelk, Jaroslaw, Jędrzej, Jeronim, Jerzy, Józef, Juliusz, Justyn, Kajetan, Farol, Casimires, Klaudiusz, Klemens, Kolek, Kondrat, Konstanty, Korneli, Krystian, Krisztof, Lech, Lechoslaw, Longin, Lubomierz, Lubomir, Lucjan, Lucjusz, Ludmil, Ludwik, Lucas, Maciej, Makary, Maksym, Marek, Mateusz, Metody, Michal, Mieczyslaw, Mikolaj, Milogost, Miroslaw, Mścislaw, Patryk, Pawel, Piotr, Przemyslav, Radomil, Radoslaw, Radzimierz, Rajmund, Rościslaw, Ryszard, Serafin, Seweryn, Slawomir, Sobieslaw, Satanislaw, Sulislaw, Świętomierz, Świętopelk, Szczeosny, Tadeusz, Tytus, Ulryk, Waclaw, Walenty, Walerian, Wawrzyniec, Wielislaw, Wyktor, Wladislaw, Wlodek, Wojciech, Zbigniew, Zdzislaw, Ziemowit, Zygfryd, Zygmunt.
· De mujer: Adelajda, Agnieszka, Alicja, Anastaszja, Angelika, Aniela, Anka, Apolonia, Augustyna, Beata, Beatrycze, Benedykta, Blanka, Bogumila, Boguslawa, Boleslawa, Bożena, Bronislawa, Brygida, Cecylia, Ceslestyna, Czeslawa, Dagmara, Dobroslawa, Dominika, Edyta, Eligia, Elżbieta, Ewa, Felicja, Felicyta, Franciszka, Fryderyka, Gabryjela, Genowefa, Gertruda, Gracja, Grażyna, Halina, Henryeta, Henryka, Honorata, Irena, Iwona, Izabella, Izolda, Jadwiga, Jagoda, Jaroslawa, Jolanta, Jowita, Józefa, Justyna, Kaja, Karina, Katarzyna, Kazimiera, Kinga, Klara, Klaudia, Konstancja, Kornelia, Krystiana, Ksenia, Kunegunda, Lechoslawa, Lidia, Longina, Lucja, Ludmila, Ludwika, Malgorzata, Malina, Marzena, Matylda, Michalina, Mieczyslawa, Miroslawa, Nadzieja, Nastusia, Natasza, Radomila, Radoslawa, Roksana, Rościslawa, Roża, Serafina, Seweryna, Stefania, Tekla, Teodozja, Urszula, Waclawa, Walentyna, Waleria, Wera, Wieslawa, Wyktoria, Wladislawa, Wojciecha, Zlota, Zofya, Zoja, Zuzanna.

Editado el 6 de Mayo: Aquí tenéis la continuación de esta lista.