Al Este del Sacro Imperio se extienden varios reinos y principados cristianos, de los cuales los más importantes son el reino de Hungría al Sur y el reino de Polonia al Norte. Polonia por su parte limita al Este con Rusia, y tiene como vecinos el Gran Ducado de Pomerania al Norte y Prusia y el Gran Ducado de Lituania al Noreste.
Hace tiempo, la Orden Teutónica, como señora de Prusia, ostentaba un gran poder que le permitía amenazar a estos países e imponer su influencia. Pero desde que fue derrotada por una alianza de Polonia y Lituania en la batalla de Grünwald en 1410, su sombra es cada vez menos amenazadora, hasta el punto de que en 1525 perderá el dominio de Prusia (Esta pasará a ser un ducado).
Ahora la mayor fuerza de la Europa del Este es la familia Jaguellón, precisamente Grandes Duques de Lituania, Reyes de Polonia y de Hungría y Bohemia (Esto último, hasta 1526). Dueños y señores absolutos de una amplia extensión de tierra carente al contrario que los países occidentales de grandes ciudades, se han propuesto mantener la paz dentro de sus fronteras y enriquecerse mediante la producción de grano. Para ello, Segismundo I (Rey entre 1506 – 1548) no ha dudado en buscar el apoyo de la alta nobleza que le es vasalla, garantizando todas sus prebendas como señores feudales y manteniendo al país en la Edad Media. Reina, pues, el orden, pero es el orden de la horca y el cuchillo, y con todo y con esto algunos szlachta o caballeros que se ven sin tierras al estarse concentrando éstas en las manos más poderosas no tienen otros medios de ganarse la vida que el bandidaje y la rapiña.
En este sentido, la provincia más turbulenta es seguramente la Silesia, con su población dividida entre eslavos y germanos que se enfrentan entre sí constantemente. El gobernador Ladislao, hermano del Rey, trata los asuntos de la región con mano dura.
La mayor ciudad es Gdansk, puerto del Báltico desde donde se exporta grano y otros productos. En 1524 algunas de sus iglesias se pasarán casi espontáneamente al luteranismo e intentarán llevar a cabo una abolición del catolicismo similar a la de otros Estados del Norte de Europa. El resultado será que cuando el Rey llegue con sus tropas para poner fin a esta rebelión, la encuentre ya bastante sofocada por los indignados y muy católicos ciudadanos.
El luteranismo también es combatido en la Confederación de Livonia (Al Norte de Lituania) con gran éxito. El caballero alemán Wolter von Plettenberg, Gran Maestre de la Orden de los Hermanos Livonios de la Espada, se ha erigido como defensor de aquel país frente a los desórdenes interiores y el enemigo ruso.
Cualquier visitante de Polonia o sus estados vecinos quedará impresionado por lo salvaje de la naturaleza y, llegado el caso, de sus propios habitantes. El clima continental no es precisamente suave y los inviernos son especialmente fríos, sobre todo a orillas del Báltico. Acaso Cracovia, situada junto al río Vístula, sea, con su Universidad, la ciudad más acogedora para un viajero. Por lo demás, bosques incultos se extienden por doquier entre las escasas ciudades y los picos dominados por fortalezas, llenos de animales imposibles o muy raros de encontrar ya en el resto de Europa. Los rumores sobre extendidos cultos brujescos y familias enteras de hombres lobo que se ocultan en estos bosques son insistentes y muy inquietantes.
(El dibujo que aparece arriba en este Post es un fragmento de una viñeta de Mike Mignola.)
Hace tiempo, la Orden Teutónica, como señora de Prusia, ostentaba un gran poder que le permitía amenazar a estos países e imponer su influencia. Pero desde que fue derrotada por una alianza de Polonia y Lituania en la batalla de Grünwald en 1410, su sombra es cada vez menos amenazadora, hasta el punto de que en 1525 perderá el dominio de Prusia (Esta pasará a ser un ducado).
Ahora la mayor fuerza de la Europa del Este es la familia Jaguellón, precisamente Grandes Duques de Lituania, Reyes de Polonia y de Hungría y Bohemia (Esto último, hasta 1526). Dueños y señores absolutos de una amplia extensión de tierra carente al contrario que los países occidentales de grandes ciudades, se han propuesto mantener la paz dentro de sus fronteras y enriquecerse mediante la producción de grano. Para ello, Segismundo I (Rey entre 1506 – 1548) no ha dudado en buscar el apoyo de la alta nobleza que le es vasalla, garantizando todas sus prebendas como señores feudales y manteniendo al país en la Edad Media. Reina, pues, el orden, pero es el orden de la horca y el cuchillo, y con todo y con esto algunos szlachta o caballeros que se ven sin tierras al estarse concentrando éstas en las manos más poderosas no tienen otros medios de ganarse la vida que el bandidaje y la rapiña.
En este sentido, la provincia más turbulenta es seguramente la Silesia, con su población dividida entre eslavos y germanos que se enfrentan entre sí constantemente. El gobernador Ladislao, hermano del Rey, trata los asuntos de la región con mano dura.
La mayor ciudad es Gdansk, puerto del Báltico desde donde se exporta grano y otros productos. En 1524 algunas de sus iglesias se pasarán casi espontáneamente al luteranismo e intentarán llevar a cabo una abolición del catolicismo similar a la de otros Estados del Norte de Europa. El resultado será que cuando el Rey llegue con sus tropas para poner fin a esta rebelión, la encuentre ya bastante sofocada por los indignados y muy católicos ciudadanos.
El luteranismo también es combatido en la Confederación de Livonia (Al Norte de Lituania) con gran éxito. El caballero alemán Wolter von Plettenberg, Gran Maestre de la Orden de los Hermanos Livonios de la Espada, se ha erigido como defensor de aquel país frente a los desórdenes interiores y el enemigo ruso.
Cualquier visitante de Polonia o sus estados vecinos quedará impresionado por lo salvaje de la naturaleza y, llegado el caso, de sus propios habitantes. El clima continental no es precisamente suave y los inviernos son especialmente fríos, sobre todo a orillas del Báltico. Acaso Cracovia, situada junto al río Vístula, sea, con su Universidad, la ciudad más acogedora para un viajero. Por lo demás, bosques incultos se extienden por doquier entre las escasas ciudades y los picos dominados por fortalezas, llenos de animales imposibles o muy raros de encontrar ya en el resto de Europa. Los rumores sobre extendidos cultos brujescos y familias enteras de hombres lobo que se ocultan en estos bosques son insistentes y muy inquietantes.
(El dibujo que aparece arriba en este Post es un fragmento de una viñeta de Mike Mignola.)
2 Voces se alzan :
Amigo Luis, lease ya, si no lo ha hecho, el 'Narrenturm' del tío Sapkowski que ambos recorren caminos paralelos.
Un saludo!
Mire si tiene razón, maese Juan, que añado ese título que cita al post de "Fuentes de Inspiración", que me ha hecho notar que no estaba...
Por lo demás, espero que el Blog le parezca interesante y volver a verle por aquí.
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